Se reedita la popular obra de Carlos Pujol 'La casa de los santos. Un santo para cada día del año'
CEU Ediciones ha publicado la obra, ya descatalogada, del prolífico Carlos Pujol, que ha sido completada con los últimos santos canonizados, un anexo de los beatos de la ACdP y colaboraciones de algunos de sus admiradores
hace más de treinta años Carlos Pujol publicaba La casa de los santos. Un santo para cada día del año. Enseguida se convirtió en un título muy popular. En muchas casas se recuerda ese volumen publicado por Rialp con un aldabón en la portada, como una puerta de entrada acogedora. Un buen puñado de relatos que son parte de nuestro patrimonio narrativo. Lamentablemente el libro llevaba varios años descatalogado y era prácticamente imposible encontrarlo en las librerías de viejo.
En el prólogo de la anterior edición, Carlos Cardona, buen amigo de Pujol, subrayaba que esa recopilación de vidas de santos, ordenada según el calendario, y según el día que la Iglesia celebra cada uno de ellos, afirma la constancia de Dios en la vida de los hombres: una tangencia de eternidad y una llamada.
Hoy, esta edición, quiere recoger este testigo. Y lo hace incluyendo, además, algunos santos que han sido canonizados en estos años, cuyas biografías se han encomendado a amigos y admiradores de Carlos Pujol. A todos ellos se les propuso, sin negar el propio estilo de cada uno, emular esa manera del escritor barcelonés de recoger en un folio un destello para cada santo, «con la amable sonrisa del que sabe que todo acabará bien». Por último este volumen incluye un anexo de los beatos de la ACdP, institución que ha impulsado el proyecto.
El autor
Como escritor tiene una fecunda y sólida obra que abarca prácticamente todos los géneros. Cuenta también con un centenar de traducciones del inglés, francés, italiano o catalán, entre las que se encuentran Henry james (el que más quebraderos de cabeza le trajo, según el mismo Pujol), John Donne, Ronsard, G.M. Hopkins, Emily Dickinson, Baudelaire, Verlaine, Defoe, Jane Austen, Stendhal, Proust o Simenon, entre otros.
También fue importante su labor editorial como asesor literario de Planeta y miembro permanente del jurado del premio de la misma casa, y como crítico literario en distintos medios como El País, La Vanguardia, El Sol o ABC.
Casado con la pintora Marta Lagarriga, y padre de una numerosa familia, todos aquellos que le trataron y conocieron, coinciden en afirmar su sabiduría, afabilidad y bondad.