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El testimonio de los santos puede ayudar al discernimientoCathopic

Cómo aconsejar a un hijo que quiere ser sacerdote

El sacerdocio es una vocación que requiere una respuesta libre y generosa de quien la recibe. Una llamada de Dios que hay que discernir con oración y acompañamiento

¿Tu hijo te ha manifestado su deseo de ser sacerdote, ¿Cómo puedes apoyarlo y orientarlo? Aquí encontrarás cinco consejos que pueden resultar útiles.

Lo primero es respetar su libertad y su conciencia. No se trata de presionarlo ni de desanimarlo, sino de escucharlo con amor y comprensión. Tal vez te sorprenda o te preocupe su elección, pero recuerda que es él quien debe responder a Dios, no tú. Tu papel como padre o madre es ayudarlo a crecer en la fe y en la madurez humana, no decidir por él.

Lo segundo es dar información sobre el sacerdocio y sus implicaciones. Puedes leer algunos documentos de la Iglesia sobre el tema, como el Catecismo de la Iglesia Católica o la exhortación apostólica Pastores dabo vobis. También puedes consultar a algún sacerdote de confianza o a un director espiritual que te aclare tus dudas y te oriente sobre el proceso de formación y discernimiento que debe seguir tu hijo.

Lo tercero es animarlo a que profundice en su vocación y la ponga a prueba. Puedes sugerirle que participe en alguna actividad pastoral o misionera, que visite algún seminario o casa religiosa, que asista a algún retiro o encuentro vocacional, que lea la vida de algunos santos sacerdotes o que converse con otros jóvenes que tengan la misma inquietud. Así podrá conocer mejor la realidad del sacerdocio y confirmar si es lo que Dios quiere para él.

Lo cuarto es rezar por él y con él. La oración es el medio más eficaz para discernir la voluntad de Dios y para fortalecer la vocación. Puedes ofrecer tus intenciones por tu hijo en la misa, en el rosario, en la adoración eucarística o en cualquier otra devoción. También puedes rezar junto con él, especialmente el Padrenuestro, que nos enseña a decir «hágase tu voluntad». Así le demostrarás tu apoyo y tu confianza en Dios.

Finalmente, puedes inspirarte en el testimonio de algunos sacerdotes famosos que han dejado huella en la Iglesia y en el mundo con su ministerio. Aquí te presentamos algunos ejemplos, y tal vez las lecturas de su vida, os pueden inspirar y apoyarle en una decisión tan importante como la de querer ser sacerdote.

  • San Ignacio de Loyola: fue un soldado español que se convirtió al cristianismo después de una herida de guerra. Fundó la Compañía de Jesús, una orden religiosa dedicada a la educación, la evangelización y el servicio a los pobres. Es el patrono de los ejercicios espirituales y de los retiros.

  • San Francisco de Borja: noble español que renunció a sus títulos y riquezas para ingresar en la Compañía de Jesús. Fue un gran reformador de la Iglesia y un defensor de los indígenas americanos. Es el patrono de las causas imposibles y de los moribundos.

  • San Juan de Ávila: fue un sacerdote español que se dedicó a predicar el evangelio por toda Andalucía. Fue un maestro espiritual de muchos santos, como san Juan de Dios, san Francisco Javier o santa Teresa de Jesús. Es el patrono del clero secular español y doctor de la Iglesia.

  • San Juan María Vianney: sacerdote francés que ejerció su ministerio en el pequeño pueblo de Ars. Se hizo famoso por su santidad, su penitencia y su don de consejo. Pasaba horas y horas confesando a los fieles que acudían a él desde todas partes. Es el patrono de los párrocos y de los confesores.

  • San Josemaría Escrivá: sacerdote español que fundó el Opus Dei, una institución que promueve la santificación en la vida ordinaria. Fue un gran predicador y escritor, autor de obras como Camino, Surco o Forja. Es el patrono de las enfermedades crónicas y de los diabéticos.

  • San Juan Pablo II: fue un Papa polaco que gobernó la Iglesia durante 27 años. Fue un líder carismático y un incansable misionero, que visitó más de 100 países y se acercó a todos los sectores de la sociedad. Fue un defensor de la vida, de la familia y de la paz. Es el patrono de las familias y de los jóvenes.

  • Padre Pío: fue un sacerdote italiano que perteneció a la orden de los capuchinos. Fue un místico que recibió los estigmas de Cristo y que tenía dones sobrenaturales, como el de bilocación, el de curación o el de profecía. Fue un gran confesor y fundó una casa de alivio para los enfermos. Es el patrono de los enfermos y de los que sufren.

  • Padre Antonio Spadaro: es un sacerdote italiano que pertenece a la Compañía de Jesús. Es el director de la revista La Civiltà Cattolica, una publicación influyente en el ámbito eclesial y cultural. Es un experto en comunicación, cultura digital y teología. Ha entrevistado al papa Francisco en varias ocasiones.