Cuba, Pakistán o Indonesia: el reto de llevar Biblias a los cristianos más perseguidos del planeta
Ayuda a la Iglesia Necesitada lleva a cabo una campaña de financiación para traducir, imprimir y distribuir Biblias, literatura religiosa y publicaciones católicas como el Youcat a zonas de misión y a territorios donde el cristianismo es perseguido
Hace unos años, se hizo viral un video donde se recogía la explosión de júbilo y emoción hasta las lágrimas de un grupo de católicos chinos que recibían, en secreto, un cargamento de Biblias. Hasta ese momento, ninguno había tenido su propio ejemplar para leer, estudiar y orar con el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Aunque cueste creerlo, en pleno siglo XXI aún hay rincones del planeta –muchos más de los que cabe imaginar– en los que la Sagrada Escritura está prohibida, o es prácticamente imposible de encontrar.
Para corregir esta situación, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN España) ha puesto en marcha una campaña de donativos «para hacer que la Palabra de Dios llegue a todo el mundo». Su objetivo es permitir «la traducción, impresión y distribución de biblias, literatura religiosa o revistas y publicaciones católicas, con las que buscamos apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia en países necesitados», explican desde esta entidad de Derecho Pontificio que se dedica a sostener a las comunidades católicas donde encuentran más dificultades.
Llevar la Palabra de Dios de Cuba a Indonesia
«A menudo, la Iglesia católica no cuenta con los medios para proporcionar estos recursos a sus feligreses, o tiene prohibida su publicación por falta de libertad religiosa», indican desde ACN España. Por eso, animan a los fieles a colaborar para que «niños, jóvenes y mayores de todo el mundo» puedan acceder a la Biblia y, de ese modo, «conocerán la Palabra de Dios, aprenderán a rezar en su propia lengua, podrán prepararse para recibir los sacramentos».
Además, a través de la publicación de las adaptaciones bíblicas infantiles será posible que los niños de países como Cuba, Pakistán o Indonesia «aprendan a leer con el primer y único libro que caiga en sus manos en toda su vida», lo que, a su vez, permitirá que la Sagrada Escritura «llegue también a sus familias, que transmita consuelo a enfermos en hospitales, a personas mayores en residencias; que soldados encuentren en estos libros orientación para sus vidas y los prisioneros, el camino hacia la conversión».
52 millones de Biblias repartidas en todo el mundo
La campaña está dedicada a traducir, editar y distribuir Biblias para adultos, Biblias para niños, ejemplares del YouCat (el compendio del Catecismo editado para jóvenes) y del DoCat (una versión juvenil del compendio de la Doctrina Social de la Iglesia), libros de oración y misales, así como manuales de formación para seminaristas.
No obstante, la distribución de este tipo de materiales, esenciales para llevar a cabo la evangelización, forma parte del ADN de Ayuda a la Iglesia Necesitada. «Desde 1979, nuestra organización se encarga de la edición y de la distribución de Biblias para niños en todo el mundo. Esta obra está traducida en 193 idiomas, y se han distribuido más de 51,6 millones de ejemplares en todo el mundo», explican desde ACN España. Con un matiz importante: «En países pobres, la Biblia para niños es con frecuencia el primer libro en lengua materna al que los niños tienen acceso».
Biblias en árabe, en zonas de narco, para presos…
Solo en el año 2022, se imprimieron y distribuyeron más de 1.290.363 millones de libros religiosos con ayuda de ACN, en más de 130 países.
Con esta nueva campaña, se pretenden cubrir los gastos de proyectos como la traducción e impresión de la Biblia del Niño en cuatro lenguas minoritarias de Pakistán; la impresión y distribución en el Líbano de 1.000 Biblias en árabe, 7.000 YouCat y 7.000 DoCat; el reparto de 1.829 biblias para personas en zona de narcotráfico en Colombia, o la distribución de 15.000 YouCat más un amplio programa de formación para formadores católicos en Indonesia.
Además, se distribuirán, como hasta ahora, Biblias entre la población reclusa de Tanzania, y ejemplares del YouCat para los jóvenes de la diócesis venezolana de Petare.