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El cardenal Cobo durante la misa de clausura de ayerArchimadrid

El cardenal Cobo clausura el EncuentroMadrid: «La fe nos enseña que siempre hay esperanza»

Cientos de personas participaron ayer domingo en la eucaristía con la que se puso fin al congreso organizado por Comunión y Liberación

«Estoy vivo aún y creo que la trama de la vida es preciosa». Estas palabras del doctor Takashi Nagai han sido el hilo conductor de la XXI edición del ya tradicional EncuentroMadrid, celebrado este fin de semana en Madrid. Sobre ellas ha girado la homilía de la misa con la que el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, clausuró ayer domingo la cita de este año y que ha recogido Archimadrid. «Unas palabras de un hombre que fue testigo del mayor fracaso de la humanidad: la guerra como la realidad más opuesta a la fraternidad y al encuentro y, que no ha terminado, que sigue presente», ha dicho Cobo sobre Nagai, superviviente de la bomba atómica de Nagasaki.

«Sin embargo, la fe en medio de las guerras y un mundo violento, nos enseña que siempre hay y habrá la posibilidad de abrir una ventana a la esperanza», ha proseguido el cardenal insistiendo en que la trama de la vida «es la fraternidad que Dios nos ha encargado que construyamos».

Cobo ha explicado que cada uno es un hilo diferente y único en la trama de la vida y que así se conforma «una comunión de elementos dispares que crean un todo con sentido». «Un Artesano» es el que los va uniendo creando la armonía, ha contado el cardenal.

«Nuestra sociedad y nuestra Iglesia necesitan hoy, parafraseando las palabras del Papa, artesanos del encuentro, hiladores de esta preciosa trama», ha insistido. Para José Cobo, esta trama que permite mirar con esperanza y esta es la mejor oferta que se puede hacer al mundo de nuestros días: «Sí siempre a golpe de diálogo, más que un método feliz o estrategia exitosa, implica apertura al otro y madurez del yo, conciencia crítica de lo que soy, como decía Giussani».

¿Queremos ver de verdad?

El cardenal ha proseguido su homilía haciendo alusión a la lectura evangélica de la jornada que narra cómo Jesús se detuvo ante el grito del ciego Bartimeo. Cobo ha señalado que también nosotros estamos al borde del camino desde donde «mendigamos sentido y anhelamos la limosna de la gracia». A continuación, el purpurado ha subrayado que el amor de Jesús por Bartimeo es más grande que la ceguera y ha dejado una pregunta para la reflexión: «¿Queremos ver de verdad?».

Antes de terminar su homilía, ha querido felicitar a los organizadores del EncuentroMadrid «por recordarnos el acontecimiento que a todos devuelve la vista y las ganas de segur buscando».

«Tenéis en el ADN dos palabras clave más necesarias que nunca: comunión y liberación», ha indicado. Por ello, Cobo ha afirmado que la sociedad y la Iglesia necesitan «comunión sin marcas, gente capaz de tender puentes, de generar alianzas, de acoger a los diferentes, coser, unir, vincular y revincular». Y también necesitan «personas que anuncien la liberación».

«Hoy celebramos que la trama de esta vida es preciosa y que estamos cada uno de nosotros dentro», ha concluido el cardenal José Cobo.