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6. Con el Rosario se accede a experiencias de días pasados para sanar El P. Longenecker comenta que «las verdaderas emociones son irracionales e inexplicables», y, por tanto, es en «el área emocional del alma donde tenemos nuestras experiencias fundamentales». «En el útero materno y en las etapas prelingüísticas de la vida, experimentamos la vida de una manera irracional y emocional«, señala el sacerdote. »Mientras rezamos el Rosario y el canal lingüístico está ocupado y el canal imaginativo está ocupado, el Espíritu Santo puede acceder a las experiencias sublingüísticas, profundas y crudas de nuestros primeros días«. Entonces, »si hay heridas y malos recuerdos emocionales, la Madre María puede sanarlos», explica el presbítero. 7. Con el Rosario se aplican los «misterios curativos» «He escrito más sobre cómo funciona esto en mi libro ‘Rezando el Rosario para la curación interna’, pero basta con decir que al rezar el Rosario, los misterios sobre el nacimiento, el ministerio, la pasión y la gloria de Cristo se abren y el Espíritu Santo los aplica a nuestras propias necesidades internas«. »Donde hay impurezas, se purgan. Donde hay malos recuerdos, se curan. Donde hay heridas, el doctor Jesús y la enfermera María atienden nuestras necesidades», destaca el sacerdote. 8. El Rosario es el arma idónea para la batalla espiritual El P. Longenecker es muy claro en este punto: «Satanás odia el Rosario. Odia a María. Odia el Evangelio. Odia a Dios. Odia a Cristo el Señor. Odia la oración del Señor. Odia el Ave María«. »Te odia cada vez que rezas el Rosario por lo que describí anteriormente, porque estás entrando en el territorio que él quiere reclamar como suyo. Él quiere controlar tu voluntad y tú le quitas eso«. El diablo, precisa el sacerdote, »quiere controlar tus palabras, pero tú le quitas eso. Él quiere tener control sobre tu imaginación, pero tú le quitas eso. Él quiere tener control sobre tus emociones y tus primeros años de vida; tú se lo quitas». 9. Se aplica a la vida real las mismas victorias sobre el mal relatadas en los Evangelios El presbítero aseguró que «en muchos sentidos, los misterios del Evangelio dan vida a la victoria de Cristo sobre Satanás, y al rezar el Rosario podemos aplicar esas victorias contra la obra de Satanás en el mundo». 10. El Rosario es accesible y fácil para todos Finalmente, para el P. Longenecker es «increíblemente sorprendente» que Dios, a través del Rosario, genere una «curación muy profunda en vidas individuales y en el mundo de la manera más accesible y fácil». «No es necesario realizar largas sesiones de psicoanálisis o asesoramiento. En cambio, los hombres, mujeres y niños y niñas comunes pueden simplemente rezar el Rosario«. »Todas estas cosas buenas suceden incluso cuando no son conscientes de que están teniendo lugar estos aspectos profundos de rezar», subraya.

Una persona rezando el RosarioPEXELS

La religiosidad y la espiritualidad son un escudo contra el suicidio, según un estudio

La búsqueda de significado generalmente se asocian con una menor tasa de suicidio

Todos los aspectos de la religiosidad, la espiritualidad y la búsqueda de significado se relacionan con la tendencia suicida en personas con un diagnóstico psiquiátrico o un intento de suicidio reciente, según una revisión sistemática y un meta-análisis publicados en Harvard Review of Psychiatry, parte del portafolio Lippincott de Wolters Kluwer .

«Las dimensiones protectoras parecían ejercer efectos relativamente estables en distintas religiones y visiones de la vida», informan el doctor Bart van den Brink, del departamento de Psiquiatría de Urgencias del GGz Centraal, Amersfoort, Países Bajos, y sus colegas. «Por ejemplo, las objeciones morales al suicidio protegían contra la tendencia suicida tanto en el caso de los budistas como de los cristianos», dicen.

Un metanálisis global de gran tamaño examinó múltiples dimensiones de R/S/M

Los investigadores identificaron 108 estudios publicados en inglés que analizaron cuantitativamente las relaciones entre la religiosidad y la conducta suicida. Los estudios informaron sobre 30.610 sujetos con una edad media de 30 años. Dos estudios incluyeron sujetos de todo el mundo, mientras que 40 se realizaron en América del Norte, 30 en Europa y 29 en Asia. Tres regiones que son muy diversas, espiritual y religiosamente, estuvieron notablemente subrepresentadas: África (0 estudios), Australia/Oceanía (1 estudio) y América del Sur (6 estudios, todos de Brasil).

Las variables (religiosidad, espiritualidad y búsqueda de significado, apodadas R/S/M) se categorizaron en cuatro dimensiones. En primer lugar, la pertenencia, como la afiliación a un grupo religioso o espiritual y su fuerza. Después, el comportamiento. Por ejemplo, objeciones morales al suicidio, prominencia religiosa (qué importancia tiene la religión en la vida de un individuo y qué tan comprometido está con sus creencias), asistencia a servicios religiosos, participación en una organización religiosa o espiritual y oración. Por otro lado, la creencia y significado, es decir, un sentido de significado o propósito en la vida y confianza en un poder superior. Y por último, los vínculos: bienestar espiritual y religioso, afrontamiento religioso, concepto de dios y experiencias religiosas/espirituales.

las variables R/S/M tuvieron un efecto protector general pequeño pero significativo contra la tendencia suicida. El equipo utilizó 231 tamaños de efecto de 75 de los 108 estudios, que representan a 17.561 sujetos, en un meta-análisis del impacto directo de R/S/M en la conducta suicida. El cristianismo fue la afiliación religiosa más frecuente en las muestras del estudio (62 %). El ateísmo/agnosticismo, el hinduismo, el islam y el judaísmo fueron los más frecuentes en solo el 1,3 % al 3,4 % de las muestras.

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