El santo español cuyas reliquias venerarán ocho millones de fieles indios

Nació en Navarra, se hizo jesuita y marchó en el siglo XVI a evangelizar en la India y Japón, donde convirtió a miles. La Iglesia le nombró patrono de todos los misioneros. Nos referimos, claro, a san Francisco Javier (1506-1552)

Una vez cada diez años

Cada diez años, el sarcófago de cristal que preserva las reliquias de san Francisco Javier se exhibe en público para su veneración. Este año tocaba, así que el pasado jueves las reliquias fueron llevadas en procesión desde la basílica del Buen Jesús, en Goa –donde se encuentran habitualmente, custodiadas en el interior de un sarcófago–, hasta la cercana catedral para para su veneración. Durante el trayecto, unos 12.000 fieles quisieron acompañar los restos del santo navarro

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45 días expuestas

Las reliquias permanecerán 45 días en el templo catedralicio, hasta el próximo 5 de enero. El Gobierno del estado de Goa ha calculado que 8 millones de personas visitarán las reliquias durante ese período. La última exposición, en 2014, recibió en torno a 5,5 millones de personas

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Una misa con 400 sacerdotes

El arzobispo de Delhi, monseñor Anil Couto, celebró la misa matutina en la basílica del Buen Jesús, a la que asistieron más de 400 sacerdotes y obispos, además de cientos de fieles. Los católicos indios llaman cariñosamente a Javier «Goencho Saib», que significa «protector de Goa»

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Un cuerpo incorrupto

San Francisco Javier enfermó y murió cuando se dirigía a evangelizar a China, en la isla de Shangchuan, en 1552. Fue enterrado allí con sus vestimentas sacerdotales. Un año después, sus restos fueron exhumados y se descubrió que estaban incorruptos. Su cuerpo fue entonces llevado primero a Malaca y luego a Goa en 1554, donde permanece desde entonces. El santo navarro fue canonizado en 1622

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