LA Iglesia española se ha volcado con la ayuda a Ucrania, Polonia, Moldavia y Rumanía
La Iglesia española se vuelca en las ayudas a las víctimas de la guerra de Ucrania
Toneladas de comida, material sanitario, centros en la frontera reconvertidos en comedores y albergues, ayuda psicológica y de acogida, son algunas de las respuestas que la Iglesia española está dando al drama del conflicto ucraniano con una ayuda cercana a los 4 millones de euros
El tráiler de comida que ha salido de la Diócesis de Granada con 18 toneladas de ayuda humanitaria, es la última de las acciones con las que la Iglesia española trata de responder al drama de la invasión de Ucrania.
Dicho tráiler contiene alimentación no perecedera y material sanitario y quirúrgico. De este modo, la Iglesia española, a través de donaciones personales o de grupos y asociaciones, continúa trabajando en la atención a los refugiados y a todas las víctimas de la guerra, ayudándoles en su alimentación, vestido, vivienda y asistencia médica y educativa.
Cáritas Ucrania recibe la ayuda
Desde que empezó el conflicto, Cáritas ha atendido a 2, 3 millones de personas en un país con 13 millones de desplazados internos y 24 millones que necesitan ayuda humanitaria de alguna clase. Se ha atendido sobre el terreno a más de un millón de personas a través de sus centros y parroquias alrededor del país y de la delegación de Cáritas en Kiev y Lviv, reconvirtiendo centros de atención social en lugares de apoyo a desplazados y refugiados.
Además del alojamiento, se ofrecen 4.000 comidas al día por todo el país, ayuda psicológica, y apoyo para que las personas puedan llegar a un lugar seguro donde descansar.
Cáritas Ucrania, con una larga experiencia sobre el terreno, está haciendo un gran esfuerzo para detectar los casos más vulnerables (madres a cargo de familias numerosas, personas mayores, mayores a cargo de nietos) con el fin de protegerles y acompañarles de manera específica.
Ancianos, discapacitados y niños
Las líneas de acción prioritarias se han centrado en el reparto de información, comida caliente, agua y kits de higiene básica; transporte seguro para las evacuaciones; refugio y servicio de lavandería.
Además, la respuesta ha tratado de responder concretamente a casos especiales de vulnerabilidad como ancianos, personas con discapacidad y niños.
Cáritas Rumanía
Registro de personas, acompañamiento a alojamientos de los servicios públicos o de Cáritas en el caso de perfiles muy vulnerables; comida, entrega de colchones y sacos de dormir, registro de menores no acompañados en una larga lista de actividades y obras, que atienden a casi 573.000 personas.
En Rumanía, hay 12 centros por todo el país que ofrecen alojamiento, comida y servicios básicos en casas o locales de la iglesia, colegios, pabellones deportivos, hoteles, apartamentos turísticos, familias de acogida, y pisos alquilados.
La situación empieza a ser crítica ya que hay cierto agotamiento de las familias, los refugiados ya no pueden pagar el alquiler, y los hoteles quieren desalojarles de cara a la temporada de verano. El apoyo y la solidaridad se ha traducido en una ayuda de Cáritas Española de 300.000 euros.
Cáritas Moldavia
Cáritas Moldavia está haciendo un esfuerzo por aumentar sus actividades, de manera que se pueda dar respuesta al creciente flujo de refugiados.
La prioridad en su caso, se ha centrado en los perfiles más vulnerables de mujeres con familia numerosa a su cargo, abuelos con nietos, personas con movilidad reducida, y personas con diversidad funcional que han recibido una ayuda de 300.000 euros.