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La soledad de los matrimonios, el peligro de la pornografía y el cuidado de los ancianos son algunas de las preocupaciones del Papa FranciscoGTRES

Un Encuentro Mundial de Familias con cuatro desafíos para el Papa Francisco

Con el título El amor familiar: Vocación y camino de santidad, se apuesta por dar valor a la vocación matrimonial, en unas jornadas que tratarán de presentar modelos de santidad matrimonial de todo el mundo

El miércoles 22 de junio da comienzo en Roma el décimo Encuentro Mundial de Familias, que se desarrollará durante cinco días, con representantes de todo el mundo. El Papa Francisco ha querido que el encuentro no se centralice en un solo lugar, sino que tenga también desarrollo en las distintas diócesis, por lo que en la Ciudad Eterna no habrá encuentros masivos.

El título del Encuentro es El amor familiar: Vocación y camino de santidad. Toda una apuesta por dar valor a la vocación matrimonial, que no es inferior a otro tipo de llamadas en la Iglesia. Conseguir que esta idea, presente en el Concilio Vaticano II, se extienda en toda la Iglesia no es tarea fácil, por lo que estas jornadas tratarán de presentar modelos de santidad matrimonial de todo el mundo. Pero antes de llegar ahí, hay cuatro desafíos para las familias que el Papa Francisco considera importante afrontar, y que ha puesto de manifiesto en diversas intervenciones:

El invierno demográfico

El Papa valora como algo «gravísimo» la escasez de nacimientos en Europa y especialmente en Italia. A su juicio, «hay una relación estrecha entre la escasa generación y el sentido de belleza de la familia». Está claro que hay otros elementos de consumo que se valoran más que el tener hijos. Hace unos meses, en unas declaraciones que fueron sacadas de contexto, el Papa Francisco afirmaba que «muchas parejas no tienen hijos porque no quieren, o tienen solo uno, pero tienen dos perros y gatos». Se lamentaba de que hoy día, en muchas sociedades occidentales, «los perros y los gatos ocupan el lugar de los hijos». A juicio del obispo de Roma, el problema está en que la negación de la maternidad y paternidad «nos disminuye, nos quita humanidad y la civilización se vuelve vieja y sin humanidad».

Una de las sesiones del Encuentro Mundial de Familias se dedicará precisamente a ‘Acompañar la Paternidad y la Maternidad’, con cuestiones como la necesidad de contar con padres y madres o las opciones de adopción y acogida.

Desprecio a los mayores

Las catequesis de los miércoles de los últimos meses en el Vaticano se han dirigido especialmente a la valoración de los ancianos. El Papa se ha referido a la exclusión de los más grandes, asegurando que la sociedad actual «no los mata, pero socialmente los borra como si fueran una carga que hay que llevar». Una de sus recetas más repetidas es la necesidad de potenciar el diálogo entre generaciones, para aprovechar la sabiduría de los mayores. Es algo que ve «fundamental para la sociedad, para la Iglesia», e incluso «para una vida saludable», ya que «donde no hay diálogo entre los jóvenes y los mayores, falta algo y crece una generación sin pasado. Es decir, sin raíces».

Como muestra del interés en el Vaticano por esta cuestión, la segunda mesa redonda del Encuentro Mundial de las Familias estará dedicada a la relación entre «Jóvenes y Ancianos para la Iglesia del futuro».

La pornografía y la dignidad de la persona

El Papa se ha referido en un reciente discurso a «la plaga de la pornografía, que se difunde por todas partes a través de la red». Lo considera como «un ataque permanente a la dignidad del hombre y la mujer». A su juicio, no se trata solo de proteger a los niños, que es una prioridad, sino también de declarar «la pornografía como una amenaza a la salud pública». Y esto porque considera que una sociedad que difunde como normal el consumo de pornografía es difícil que sea capaz de proteger a los más pequeños. Como solución, el Papa recomienda las redes familiares, en colaboración con los colegios y las comunidades locales.

La soledad de las familias

El Papa Francisco hablaba hace unos días de «la pandemia de la soledad», un problema para el que ve un antídoto en «la red de familias», que son llamadas a no dejar a nadie atrás. Por ello, en el Encuentro Mundial de las Familias participarán representantes de estas redes. Uno de ellos es Vincenzo Bassi, presidente de la Federación Europea de Familias Católicas, quien asegura que «con la soledad, las familias se rompen». Ha tenido la oportunidad de hablarlo directamente con el Papa y de insistir en cómo de la falta de acompañamiento y la soledad de las familias nacen todos los problemas, desde la pobreza, hasta la falta de un desarrollo sostenible.

En definitiva, el Papa Francisco cree necesario afrontar estos desafíos para defender el valor de la familia. «No porque sea una entidad ideal y perfecta, sino porque representa el lugar natural de las primeras relaciones y de la generación».