Cristianos perseguidos
Cuba fuerza la salida de la isla del superior de los jesuitas
El Gobierno de Díaz Canel ha decidido no renovar el permiso de residencia de David Pantaleón
David Pantaleón, de nacionalidad dominicana y superior de la Compañía de Jesús en Cuba no puede seguir residiendo en la isla. El Gobierno cubano ha forzado su salida del país al no renovarle el permiso de residencia para extranjeros.
Según han explicado fuentes cercanas a la Iglesia católica, las autoridades isleñas decidieron no renovarle el documento tras solicitarle que controlase los comentarios políticos críticos del personal de los jesuitas en Cuba, a lo que Pantaleón no accedió.
Por su parte, el Gobierno cubano no ha informado sobre la situación de Pantaleón, que ejercía también como presidente de la Conferencia Cubana de Religiosos (CONCUR). Díaz Canel, continuador del legado de la familia castro, muestra así su disposición a expulsar a cualquiera que se oponga al Gobierno, en este caso los jesuitas, de quien Fidel Castro fue alumno.
Pantaleón ha abandonado definitivamente Cuba este martes, pero ya a principios de este año las autoridades le comunicaron que no se le iba a renovar el permiso de residencia, de carácter anual y con validez para el año natural. Los posteriores intentos del superior de los jesuitas para que se tramitase su solicitud fueron en vano. Pantaleón salió entonces temporalmente de Cuba, para regresar poco después con un visado de tres meses que ha vencido este septiembre.
El sacerdote dominicano se había posicionado políticamente en contadas ocasiones. La más destacada fue cuando pidió a las autoridades, junto a otros religiosos, que se permitiera llevar ayuda a los activistas del Movimiento San Isidro en huelga de hambre a finales de 2020. La petición fue denegada.
«No se trata de ideologías de izquierda o de derecha. Se trata de cosas tan simples como el derecho a vivir, a expresar lo que se piensa, a dialogar las diferencias sin 'satanizar' al contrario, a que se respete la dignidad de todos y todas», escribió entonces en Facebook Pantaleón.
Otros miembros de la congregación sí que se han posicionado más abiertamente en los últimos meses, sobre todo a raíz de la represión de las protestas del 11 de julio, las mayores en décadas, y de las posteriores sentencias judiciales, de hasta 30 años de cárcel.
Cristianos perseguidos
La fe en Cuba se paga con la vida: «Nunca había visto tanta sangre en la calle»
Varias personas de la Iglesia católica han expresado su pesar por la marcha del superior de los Jesuitas, como su compañera en la conferencia de religiosos, Ariagna Brito Rodríguez, de las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha en Cuba.
«Esto no debería pasar. Los que deben abandonar el país son los que usan el poder para vivir como reyes, a costa de un pueblo esclavo, castigado, azotado y obligado a huir», escribió Brito en Facebook.
Pantaleón ofició su última misa en Cuba el pasado domingo, que fue presidida por el arzobispo y cardenal de La Habana, Juan García Rodríguez.
La Compañía de Jesús es una de las mayores organizaciones de la Iglesia católica en la isla, opera parroquias y centros educativos y cuenta con unos 300 trabajadores en todo el país.