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El cardenal Zen era fideicomisario del fondo 612 para ayuda humanitaria a los activistas contra el régimen chino.AFP

Se aplaza al miércoles el juicio del cardenal Zen, tras contraer COVID–19 la jueza del caso

Hasta que fue clausurado en octubre de 2021, el Fondo 612 del que Zen era fideicomisario había ayudado a miles de manifestantes prodemocráticos.

El juicio contra el cardenal Joseph Zen Ze-kiun, obispo emérito de Hong Kong, se ha aplazado un día, hasta este miércoles 21 de septiembre, tras contraer Covid–19 la juez que instruye el caso. Zen está acusado por el tribunal de West Kowloon (China) de administrar el Fondo 612- una fundación de ayuda humanitaria para activistas detenidos por el régimen chino.

Según han informado medios italianos, citando informaciones locales, el proceso contra el cardenal Zen - de 90 años- y cinco miembros destacados del Frente Democrático, iba arrancar este lunes en el Tribunal de Kowloon Oeste, pero la jueza encargada del proceso, Ada Yim Shun-yee, ha contraído Covid-19.

El veredicto estaba previsto para el 23 de septiembre y también podría retrasarse un par de días. El pasado 11 de mayo, la policía detuvo al obispo emérito y a los demás acusados -la abogada Margaret Ng, la cantante Denise Ho, el ex parlamentario Cyd Ho, el académico Hui Po-keung y el activista Sze Ching-wee- en la ciudad de Hong Kong por «colaboración con potencias extranjeras»; acusación que quedó, posteriormente, reducida a no haber registrado correctamente una fundación que proporcionaba asistencia jurídica a los activistas prodemocracia detenidos por el régimen de China.

Hasta que fue clausurado en octubre de 2021, el Fondo 612 del que Zen era fideicomisario había ayudado a miles de manifestantes prodemocráticos.

Los abogados defensores afirman que la organización benéfica no tenía la obligación de registrarse según la Ordenanza de Sociedades, y basarán la defensa del cardenal y los activistas desde el derecho de asociación de los ciudadanos. De hecho, los acusados se han declarado inocentes.

Por la misma acusación, varias personalidades defensoras de la democracia están en prisión, incluido el magnate católico de los medios de comunicación Jimmy Lai. La defensa pidió que se tuviera en cuenta el derecho de los ciudadanos a asociarse recogida en la miniconstitución de la antigua colonia británica, llamada Ley Básica.

La Santa Sede expresó su «preocupación» ante la noticia de la detención del cardenal Zen y señaló que sigue «de cerca la evolución de la situación» en un comunicado en mayo emitido por el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni.

En el vuelo de regreso de Kazajistán, el Papa –preguntado sobre el proceso contra el cardenal Zen– señaló que «es un país complejo» y que «es mejor dialogar que calificar; no me gusta calificar a China de antidemocrática, porque es un país tan complejo, aunque es cierto que hay cosas que a nosotros nos parecen antidemocráticas. Los gobernadores de las provincias son todos diferentes, incluso hay diferentes culturas dentro de China, es un gigante. Entender a China es algo gigantesco pero no hay que perder la paciencia, cuesta, cuesta mucho; tenemos que avanzar con el diálogo. Intento abstenerme de calificarla", aseguró entonces.