Fundado en 1910

La Cofradía de la Santa Caridad ha sido galardonada por su labor con los presos de la cárcel de Ocaña IFacebook Cofradía Santa Caridad

La cofradía fundada por el Cid es premiada por su labor en la prisión de Ocaña

La Cofradía de la Santa Caridad de Toledo, fundada por el Cid hace 1.000 años, ha recibido la Medalla de Bronce al Mérito Social Penitenciario

La cofradía más antigua de España nació en el año 1805 con el objetivo de dar sepultura a los difuntos y propagar la caridad, y hoy continúa su labor. La Cofradía de la Santa Caridad de Toledo ha sido galardonada por el Ministerio de Interior con la Medalla de Bronce al Mérito Social Penitenciario por su dedicación al centro penitenciario Ocaña I.

Fernando Lorenzana Álvarez, Mayordomo de Finados y Hermano Mayor de la institución, ha acogido el premio como un «reconocimiento a la dedicación, compromiso y constante disposición» con los centros penitenciarios.

Así, la Alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, el presidente de la ONGD Misión América, Fernando Redondo y otras personalidades e instituciones han respaldado esta medalla destacando la misión productiva y caritativa de la cofradía, que además colabora con otros centros y actividades.

La tarea de la cofradía continúa. Hoy, 28 de octubre a las siete de la tarde, tendrá lugar una conferencia, la Cofradía más antigua de España, en la que se abordará la historia y los orígenes de esta hermandad y se expondrá el proyecto de digitalización de la cofradía. La conferencia irá acompañada de fotografías de documentos con fecha del año 1500.

Dar eclesiástica sepultura a los difuntos

El rey Alfonso VI, el Cid Campeador y el arzobispo dominico Bernardo fundaron esta cofradía en 1805, coincidiendo con la toma de Toledo. Reunidos con los capitanes Suero Gómez y Antonio Téllez, estudiaron la forma de dar sepultura a los difuntos, y así, junto al arzobispo de Toledo, crearon la Cofradía de la Santa Caridad.

El cementerio en el que enterraron a todos los fallecidos en batalla y a los ahogados en el Tajo es conocido como Pradito de la Caridad. En su lugar, se conserva una placa que recuerda la gran tarea de la Cofradía de la Santa Caridad de Toledo, que tantas preeminencias ha adquirido desde sus inicios.