Fundado en 1910

Los obispos italianos han trasladado sus preocupaciones a la vencedora de las elecciones italianas, Giorgia Meloni.GTRES

Los obispos italianos señalan a Meloni tres grandes preocupaciones, tras su victoria electoral

La Iglesia italiana ha invitado a la sociedad a «ser protagonistas del futuro, conscientes de que es necesario reconstruir un tejido de relaciones humanas del que la política tampoco puede prescindir».

el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Matteo Zuppi, ha centrado en tres aspectos las preocupaciones trasladadas a Giorgia Meloni, tras su victoria electoral del pasado domingo.

La abstención, el apoyo a los más débiles y la defensa del bien común han sido los tres acentos en los que ha insistido Zuppi, según el comunicado emitido por la CEI.

Síntoma del malestar

En dicho comunicado, la Iglesia comparte la «preocupación» por el «creciente abstencionismo que ha caracterizado la vuelta electoral, alcanzando niveles nunca vistos en el pasado», ya que según los índices de participación, alrededor del 36% del electorado no ejerció el derecho al voto, dato que, a juicio de Zuppi, es «síntoma de un malestar que no se puede archivar superficialmente y que debe ser escuchado».

En este sentido, el presidente de los obispos italianos ha invitado a la sociedad a protagonizar «el futuro, conscientes de que es necesario reconstruir un tejido de relaciones humanas» y del que «ni si quiera la política puede prescindir».

Servir a los más débiles

En segundo lugar, la CEI pide a los vencedores, Hermanos de Italia, que hagan gala de una «alta responsabilidad» en el servicio, especialmente, a «los más débiles y con menos garantías».

Por eso, el comunicado enumera la «densa agenda de los problemas» que afectan al país transalpino, destacando «la pobreza en constante y preocupante aumento, el invierno demográfico, la protección de los mayores o las brechas territoriales» que en Italia son muy profundas entre norte y sur.

Empleo y acogida de migrantes

El comunicado de los obispos también dedica especial atención a «desafíos que el país está llamado a enfrentar de inmediato», como «la defensa del empleo -especialmente para los jóvenes-, la acogida, protección y promoción de los migrantes, la superación de los trámites burocráticos o la reforma de la expresión democrática del Estado y la ley electoral».

Bien común y derechos

Por último, llama al «bien común y no el interés personal», a la «defensa de los derechos inviolables de la persona y la comunidad», al «respeto de la dinámica democrática» o a «la promoción de una sociedad más justa» como aspectos que la Iglesia denunciará «con la severidad que sea necesaria» ante el nuevo gobierno.