Luis Argüello, secretario general de la Conferencia Episcopal Española
Argüello plantea una «revolución cultural» para «redescubrir la libertad y el amor»
El secretario general de la CEE ve necesaria una «revolución cultural» para revertir la tendencia demográfica nacional y el individualismo que la provoca
Ante el invierno demográfico que vive España el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, cree que además de políticas que fomenten la natalidad hace falta una «revolución cultural».
En necesario que los católicos planteen esa revolución que suprima el «individualismo, redescubra el valor del sacrificio y caiga en la cuenta de que los vínculos no disminuyen la libertad, sino que ayudan a vivirla en plenitud».
Argüello critica que la cultura que impera «lee casi de manera antitética» la libertad y el amor, una cultura que ve al prójimo como una atadura y un obstáculo para su libertad.
En este sentido apunta que «libertad y amor se potencian el uno al otro», y que por eso es necesario hablar de una «revolución en las formas de vida. Una revolución que brota del Evangelio y volver nuestro corazón al Señor del Evangelio».
Es necesaria, ante el fracaso de la cultura actual, esta revolución que traiga una nueva cultura que brote «de la gracia, vivida y acogida para que, en muchos aspectos de la comprensión de la persona, de la vida o de la economía dé frutos».
Estos frutos de la revolución que propone deben hacer frente a la cultura dominante que elogia «la autonomía, de la libertad absoluta, de la falta de vínculos, de la sospecha como quiebra de la independencia de lo que suponga ensayar alianzas».
La transformación de la fe en cultura, como quería san Juan Pablo II, ha fracasado hasta ahora, mientras que «otro tipo de productos culturales que llegan a través de los medios han logrado atravesar barreras del corazón para generar una cultura en la que estos aspectos que suponen una comprensión de la persona, de la sexualidad y de la familia en otras claves ha decaído».