Cuando regresó a Bélgica, Lemaitre era una de las pocas personas en el mundo que tenía un conocimiento profundo de las nuevas ideas «esotéricas» de Einstein sobre física. En la Universidad Católica de Lovaina, Lemaitre daba cursos de relatividad general y cosmología».
Lemaitre era una persona muy modesta y nunca hizo mucha publicidad de sus resultados. Por ejemplo, dio con la teoría de Hubble dos años ante que él, y durante toda su carrera, llamó a estas leyes, las leyes de Hubble». En cualquier caso, Lemaitre fue pionero en una concepción nueva del cosmos. Y llamó a su idea la «teoría del átomo primigenio», lo que hoy conocemos como la teoría del Big Bang.
Partiendo de esa premisa, el Universo tenía una historia, no era eterno. Un trabajo que contradecía la Teoría del Estado Estacionario, que también se formuló en el siglo XX. «De acuerdo con este modelo, el Universo siempre ha existido», explicó Wilkinson. «Y si bien el Universo se expande, lo hace con la creación de pequeños pedazos de materia entre las galaxias, al contrario del Big Bang, donde todo empezó a partir de una gran expansión».