1.- Meditar sobre la fe y humildad de María.
En el directorio se recuerda que durante el Adviento se «celebra con frecuencia y de modo ejemplar a la Virgen María», especialmente en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, que se celebra el 8 de diciembre. Por ello, invita a reflexionar sobre «la actitud de fe y de humildad con que María de Nazaret se adhirió, total e inmediatamente, al proyecto salvífico de Dios». La Santa Sede recomienda rezar la Novena a la Inmaculada Concepción.