El Santuario de Loreto sigue ofreciendo ejercicios espirituales con Rupnik, a pesar de prohibírselo
Hace diez días los jesuitas aseguraban que tiene prohibido el «acompañamiento en ejercicios espirituales»
Diez días después de que la Compañía de Jesús manifestara que el artista y sacerdote Marko Ivan Rupnik S. J. tiene «prohibido dispensar el sacramento de la confesión, la dirección espiritual y el acompañamiento en ejercicios espirituales», el Santuario de Loreto continúa ofreciendo ejercicios guiados por él en el mes de febrero de 2023.
Se trata de cinco días de ejercicios espirituales para sacerdotes y religiosos, promovida por la Delegación Pontificia para el Santuario de Loreto entre los días 13 y 17 de febrero. A día de hoy, 12 de diciembre, aún se promociona y está abierta la inscripción en la web oficial, en la que se puede reservar plaza y pagar la estancia.
El comunicado de la Compañía de Jesús con respecto a Rupnik llegó como respuesta a la revelación en una página web italiana, SilereNonPossum.it, de la existencia de varias denuncias por abusos a religiosas en Eslovenia, en el seno de la Comunidad Loyola. En una de las investigaciones, que fue entregada al Dicasterio para Doctrina de la Fe, se asegura que «la versión de las víctimas es creíble y razonable». Pero el problema es que los delitos, de la década de los 90, han prescrito y no hay menores implicados, por lo que en octubre de 2022 se consideró que el caso quedaba cerrado.
El caso deja en evidencia la falta de transparencia, que perjudica especialmente a las víctimas del caso
Ante las conclusiones de esta investigación, la propia Compañía de Jesús decidió adoptar las medidas cautelares mencionadas, así como imponer la prohibición «de ejercitar actividad pública sin el permiso de su superior local». La realidad es que desde que se impusieron las medidas no parece haber cambiado nada en la proyección pública de Rupnik.
«Un tsunami de injusticia»
El caso deja en evidencia la falta de transparencia, que perjudica especialmente a las víctimas del caso. En esta línea se sitúa el mensaje en redes sociales del ex Superior de la Provincia Euro Mediterránea de la Compañía de Jesús, Gianfranco Materazzo. A su juicio, «el caso Rupnik es un tsunami de injusticia, falta de transparencia, gestión discutible, actividad disfuncional, personalización, comunidad apostólica sacrificada al líder y disparidad de trato».
Según Materazzo es preciso aceptar con responsabilidad las consecuencias de los actos y «ofrecer una detallada reconstrucción de todo lo que ha sucedido». Para ello recomienda organizar una rueda de prensa en la que responder a todas las preguntas con transparencia, así como abrir los archivos del caso.
Por su parte, el responsable del Instituto de Antropología de la Universidad Gregoriana, que se ocupa especialmente de la prevención de abusos, el jesuita Hans Zollner, también ha manifestado la necesidad de aclarar el caso. En su opinión, tras el comunicado de la Compañía de Jesús, es preciso que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe facilite más información.
Otro de los profesores del mismo centro y especialista en abusos, Antonio Carrón, considera que «la falta de transparencia genera desconfianza ante las instituciones». Pero también asegura que «es preciso tener en cuenta la complejidad del caso, al tratarse de unos hechos que han prescrito canónicamente», por lo que en el ámbito jurídico no se puede ir más lejos. A partir de ahí entra en juego «un acompañamiento espiritual a las víctimas, que desconozco si se ha realizado en este caso».