Imagen de archivo de una procesión en Palermo
Detener la procesión del Viernes Santo ante la casa de un 'boss' se paga con cárcel
Penas de prisión para 39 personas en Sicilia por desviar el recorrido de la procesión
El tribunal de Caltagirone, en Sicilia, ha condenado esta semana a distintas penas de cárcel a 39 personas por desviar la procesión del Viernes Santo en tres ocasiones para homenajear a un boss de la zona, Francesco La Rocca. La sentencia incluye penas de hasta dos años y nueve meses de prisión para ocho de los imputados, debido al agravante de asociación mafiosa.
Los hechos tuvieron lugar en la Semana Santa de 2016, en el municipio de Santa Maria de Ganzaria. La tradicional procesión del Viernes Santo alteró el recorrido previsto para detenerse ante la casa de la familia La Rocca, el clan de Cosa Nostra que controla la zona de Caltagirone, en el interior de la provincia de Catania. Al llegar al domicilio, la procesión con el Cristo muerto realizó el llamado inchino, una parada de homenaje con movimiento lateral de la imagen, que reconoce la autoridad del propietario del inmueble.
Se trata de una demostración pública de fuerza, que facilita la extorsión y la omertà de los miembros del clan en la zona. Deja clara la capacidad de la Cosa Nostra para imponer su ley por encima de autoridades civiles o religiosas. Frente a ello, la legislación italiana cuenta con un artículo del Código Penal que prevé el «agravante mafioso». Por este motivo, un acto como desviar una procesión de su recorrido, que se considera una falta leve, adquiere una gravedad mayor en cuanto que supone un elemento de amenaza mafiosa.
Los delitos por los que han sido condenados la mayoría de los presentes en el Viernes Santo de Ganzaria son el de «alteración de una función religiosa y promoción de la delincuencia». A 30 de los 39 condenados se les ha aplicado el «agravante mafioso», entre ellos un sobrino del boss llamado Salvatore La Rocca, que ha sido condenado a dos años y nueve meses.
El boss histórico del clan La Rocca falleció en el hospital de Bari, donde estaba detenido, en el año 2020. La Dirección General Antimafia asegura que el cambio de liderazgo, que ha recaído en el hijo, ha supuesto un periodo de incertidumbre en la actividad criminal de este grupo. Las condenas que se han confirmado ahora vienen a golpear de nuevo a un grupo que sigue controlando la droga y otros negocios criminales en la zona de Caltagirone.
Las desviaciones del recorrido de una procesión para saludar al capo mafioso no son anecdóticas. En 2019 se produjo un episodio similar en la localidad de Villafrati, también en Sicilia. En este caso fue en la procesión del Corpus Domini y el cortejo se detuvo ante el domicilio del boss de la zona, Ciro Badami. El responsable de la alteración fue el sacerdote local, quien se detuvo a saludar a la mujer de un delincuente condenado.
En Corleone, detenido el párroco
El municipio de Corleone, que dio origen a la saga de El Padrino, sigue viviendo escenas de película en este siglo XXI. En el año 2016 la procesión de san Juan Evangelista se detuvo ante el domicilio de la familia Riina. Según la Policía y los Carabinieri, el hermano mayor hizo sonar la campana para detener el cortejo para homenajear al difunto capo de Cosa Nostra. El párroco que presidía la ceremonia fue condenado a seis meses de reclusión por estos hechos.
Un año antes, en Paternò, en la provincia de Catania, también se detuvo la procesión ante la casa de un histórico de Cosa Nostra, Salvatore Assinnata, de la familia Santapaola. En esta ocasión se trataba de la fiesta de la patrona del municipio, Santa Bárbara, en el mes de diciembre. Y quienes portaban la imagen, la balancearon ante el domicilio del boss.
La provincia de Catania, donde se ha condenado a 39 personas, es una de las áreas comerciales más importantes de Sicilia. La Dirección Anti Mafia asegura que la Cosa Nostra mantiene numerosas actividades legales que se crearon con procedimientos mafiosos y a través de las que consiguen reciclar dinero de la droga y de otras actividades delictivas.