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Manuel Sánchez Monje ha escrito una carta pastoral sobre el Año Santo lebaniego 2023

Año Santo Lebaniego 2023

El obispo de Santander: «Jesús no es un fantasma, no es una energía, no es una opción política»

«No es un conjunto de normas que hay que cumplir: Jesús es una persona real», ha recordado Manuel Sánchez Monje en su carta pastoral sobre el Año Santo Lebaniego 2023

El obispo de Santander, monseñor Manuel Sánchez Monge, ha pulicado una carta pastoral con motivo del Año Jubilar de Santo Toribio de Liébana, con el título Marcados por la cruz del Señor, que se inaugurará el próximo 16 de abril.

La cruz

En la carta pastoral, monseñor Sánchez Monge recuerda la importancia de este Año Jubilar en torno al mayor trozo de la cruz del Señor que se conserva y desarrolla una reflexión sobre la teología y la espiritualidad de la cruz en nuestro mundo, desde la sagrada escritura,

En el texto, Sánchez Monje elabora la reflexión desde sus abundantes lecturas y apunta a que «el hombre de hoy ya no vive de las realidades sobrenaturales. Porque los misterios divinos no se agotan en investigaciones y análisis racionales. La humanidad occidental ha perdido el órgano para conocer las verdades ocultas. Consigue ilimitados conocimientos particulares de ciencias especializadas, pero ha perdido de vista la santa totalidad. No se trata solo de transmitir verdades, sino ante todo de acercarse al misterio de Dios para participar de su Vida».

Cambiar de vida

Sánchez Monje advierte de la necesidad de que la cruz alcance a la Iglesia. «El pecado también entra en la Iglesia y nos confunde y humilla con actitudes que no se corresponden con la fe que profesamos. Mirarnos a nosotros mismos y encerrarnos en nuestros problemas, nos impide con frecuencia mirar a nuestros hermanos y olvidar nuestra misión evangelizadora. La comodidad del que ya lo ha conseguido todo y tiene a Dios domesticado, nos aleja de vivir la audacia de la fe que siempre tiene riesgos, pero que nunca se cansa de llevar a Dios. Las divisiones interna nos hacen perder las energías que se nos han dado para hacer el bien. La falta de testimonio nos hace poco creíbles ante el mundo que espera de nosotros una presencia de esperanza y misericordia».

Jesús no es un fantasma, no es una energía, no es una opción política, no es un conjunto de normasManuel Sánchez Monje

«El misterio de la cruz de Jesús –señala Sánchez Monje- es una provocación que nos aleja de todas las utopías de este mundo y separa la fe auténtica de toda superstición. No facilita recetas de triunfo, precisamente. Nos lleva a una liberación que exige antes despojarse de todas las falsas libertades. No invita solamente a conmoverse ante el sufrimiento y la muerte de un inocente, sino a cambiar absolutamente el estilo de vida. Es la gran revolución, la gran contradicción. Despojada de ella, la cruz se convierte en un ídolo que invita a la autocomplacencia y no a la conversión como debe hacer toda cruz auténtica».

Jesús no es un fantasma

A partir de la reflexión sobre la cruz como la marca indeleble del creyente, monseñor Sánchez Monge apunta que «la cruz nos habla de un amor total, que no se reserva nada. Dios se nos regala totalmente. Además de total, el amor de Dios es fiel. Nunca podemos decir con verdad que «estamos dejados de la mano de Dios». Él no deja de amarnos jamás y la cruz es el sello de su fidelidad».

Sánchez Monje señala que «Jesús no es un fantasma, no es una energía, no es una opción política, no es un conjunto de normas que hay que cumplir: Jesús es una persona real, es el Hijo de Dios que vino a este mundo a decirnos que Dios nos quiere y nos lo demostró dando su vida por nosotros en una cruz. Pero su historia no terminó en la cruz. Está vivo y podemos tener una relación con él como la tenemos con nuestros amigos», recuerda el obispo de Santander.