San Fernando III, el Rey conquistador de Sevilla, que perdonó a todos sus enemigos

Las XVI Jornadas Católicos y Vida Pública de la capital andaluza se centran en la figura del monarca que conquistó la ciudad hoy hace 775 años.

«Fernando III ya fue un monarca ejemplar en su propio tiempo, con fama popular de santo», destacaba este martes el catedrático de Historia Medieval en la Universidad de Sevilla Manuel García en su intervención durante las XVI Jornadas Católicos y Vida Pública de Sevilla. El evento, titulado El legado de un rey santo y organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), reivindica la figura del monarca en el 775º aniversario de la conquista de Sevilla.

Fernando III fue rey de Castilla y de León durante la primera mitad del siglo XIII: durante su reinado emprendió la construcción de varias catedrales -entre ellas, la de Burgos-, fundó la Universidad de Salamanca y tuvo un papel crucial en la reconquista de varios reinos andalusíes: Jaén, Córdoba y Sevilla, este último en el año 1248. Fue canonizado por el papa Clemente X en 1671.

Misericordioso y tolerante

García recordó la descripción que hizo del monarca su hijo, Alfonso X: un hombre apuesto, que hablaba con corrección y disfrutaba del ejercicio, los torneos, los juegos de mesa y la música, cortesana y religiosa. El rey sabio también dejó escrito que su padre fue un hombre de fe, amigo de Dios, recio de voluntad y obras y noble de corazón. «El perfil de un hombre extraordinario por parte de un hijo que amaba a su padre», resumió el investigador.

El ponente destacó las devociones de Fernando III -a Dios y Jesucristo; a la Virgen María, a quien dedicó todas las mezquitas de Sevilla, y a Santiago, de quien se consideraba «alférez»-, y habló de la admiración que le profesaron tanto otros monarcas como sus vasallos musulmanes, tras rendirse. «El rey fue un hombre misericordioso y clemente, perdonaba siempre a todos sus enemigos», abundó García.

El autor de libros como El reino de Sevilla en la Baja Edad Media o Andalucía: guerra y frontera puso en valor la «generosidad» del monarca con musulmanes, mudéjares y judíos. «Hoy se destaca, con justicia histórica, su ambicioso proyecto de estructurar una Andalucía tolerante, sustentada en la convivencia pacífica de las tres religiones, toleradas en mutua coexistencia por la magnanimidad del monarca santo», explicó.

Legado para el futuro

«Algo tendrá Sevilla, que el rey san Fernando III quiso ser enterrado en esta tierra», destacó el vicepresidente de la ACdP, José Masip, durante la inauguración de las jornadas. «Si algo nos enseñó el rey santo –añadió– es que la actividad en la vida pública, en la política, no está reñida con una vida de fe, al servicio de los demás y en defensa de los más débiles».

El rector–promotor de la Universidad CEU Fernando III, José Alberto Parejo, intervino para celebrar que la ley que permitirá la creación de la cuarta universidad del grupo CEU en España entrará en el parlamento andaluz en los próximos días, y destacó las líneas maestras de su proyecto: «Una universidad católica, que colabore de manera excelente no solo en la transmisión de conocimientos sino también de los valores del humanismo cristiano».

Por su parte, el delegado de Apostolado Seglar en la Archidiócesis de Sevilla, Enrique Belloso, llamó a recoger el legado de Fernando III «mirando sin nostalgia al pasado y con mucha esperanza en el futuro, reconociendo y recuperando los valores y virtudes cristianas». Belloso insistió en que la civilización occidental «no puede olvidar su dimensión religiosa», y pidió trabajar por «una sociedad sanamente laica, donde Dios y el César sean distintos, pero no contrapuestos».

«Que el espíritu de este rey santo nos ilumine para seguir evangelizando», concluyó María Fernanda de Paz Vera, directora de las Jornadas Católicos y Vida Pública, y recordó que estos eventos nacieron para hacer presente el espíritu del Congreso Católicos y Vida Pública en las diferentes ciudades de España donde hay centros de la ACdP.

Hacer el bien, «eficazmente»

El primer día de las jornadas de Sevilla concluyó con una mesa redonda en la que diversos expertos respondían a la pregunta «¿Cómo transmitimos hoy el legado de Fernando III?». En la cita, moderada por el periodista Javier Rubio, redactor jefe en ABC de Sevilla, participaron Claudia Hernández, voluntaria de Dulces de Convento de Clausura; Antonio Fragero, presidente de Proyecto Hombre Sevilla, y Francisco Arteaga, presidente del Banco de Alimentos de Sevilla.

Todos ellos destacaron la importancia de atender las necesidades del hombre de hoy en día para mantener su dignidad, «no se trata solo de hacer el bien, sino de hacerlo eficazmente». Subrayaron la importante labor de los voluntarios –además de los profesionales que desempeñan su labor en Proyecto Hombre–, «que contribuyen a abrir una puerta a la esperanza, con cariño y amor, que es la mejor manera de predicar el Evangelio».

Desde la organización de las jornadas destacan que todos ellos, con su ejemplo, su constancia y su vocación de servicio a la sociedad «promueven hoy los valores que caracterizaron al rey Fernando III El Santo».