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Monseñor Knestout.

Veinte fiscales de EE.UU. piden explicaciones al FBI por espiar a grupos tradicionalistas católicos

El fiscal jefe de Virginia ha tachado el sentido del informe como algo «propio de la Cuba comunista»

En la carta remitida al director del FBI, Christopher Wray, y al fiscal general del país norteamericano, Merrick Garland, el fiscal general de Virginia, Jason Miyares, tacha de «anticatólico» y «antiestadounidense» una investigación dirigida a los denominados «católicos tradicionalistas radicales», según informa la agencia LSN.

El informe del FBI, filtrado y publicado en el sitio web UncoverDC, apunta a que los católicos que participan en la Misa tradicional en latín, conocida también como Misa tridentina, están potencialmente vinculados a grupos extremistas violentos.

El citado informe afirma que «el interés cada vez mayor de los extremistas violentos por motivos raciales o étnicos (RMVE) en la ideología católica tradicionalista radical (RTC) presenta casi con toda seguridad nuevas oportunidades para un plan de mitigación de amenazas».

«Francamente, es lo que esperaría de la Cuba comunista».Christopher Wray

El documento señala que grupos de racistas han «buscado» el culto católico tradicional y utilizan profusamente el argot tradicionalista en las redes sociales.

La carta que firman los veinte fiscales exige que el personal de la agencia deje de perseguir a los estadounidenses basándose en sus creencias y prácticas religiosas».

Los 20 fiscales generales también «solicitan específicamente una explicación completa de los orígenes del documento, y documentos relacionados con su aplicación» así como información sobre cómo los católicos de Virginia ya se han visto afectados por el documento y «si el FBI ha comenzado a infiltrarse en lugares de culto en conflicto con las directrices internas del FBI».

Sólo nos asegura que el FBI se siente avergonzadoChristopher Wray

El fiscal general de Virginia señaló que si el memorando no se hubiera filtrado, «bien podría seguir siendo un producto de inteligencia a disposición del FBI» y añadió que «a eliminación del documento por parte del FBI... y la supuesta 'revisión' del proceso que lo creó no nos asegura en modo alguno que este memorándum no refleje un programa más amplio de vigilancia secreta de los católicos estadounidenses u otros fieles religiosos, y de infiltración en sus lugares de culto. Sólo nos asegura que el FBI se siente avergonzado por la revelación pública del contenido del memorándum».

Situación preocupante

Miyares señaló que los fiscales encontraban el memorándum particularmente alarmante por otras variadas razones, una de las cuales era que observaban que forma parte de una «peligrosa tendencia del FBI y del DOJ a etiquetar como extremistas violentos o terroristas a quienes sostienen opiniones contrarias a la Administración».

El fiscal general también afirmó que «espiar a los católicos» es «un uso absurdo de los recursos federales de aplicación de la ley y contrainteligencia», mientras que actividades ilegales manifiestamente peligrosas siguen sin abordarse.

Miyares señaló también que el FBI ya había «desautorizado» el espionaje a los estadounidenses en los lugares de culto, como en mezquitas después del 11 de septiembre. De hecho, el FBI había «revisado sus directrices internas en 2010 y 2013 para evitar que sus agentes ignoraran cruelmente la libertad religiosa de los ciudadanos estadounidenses».

«Sería muy preocupante si el FBI hubiera revivido esta práctica contra los católicos estadounidenses o, peor aún, si nunca hubiera cerrado el programa en primer lugar», señaló Miyares.

Kyle Seraphin, el informante del FBI que publicó el informe, advirtió recientemente de que sirve de «puerta abierta» para considerar supuestos criminales a todos los cristianos de Estados Unidos.

En este sentido, según el portal Aciprensa, monseñor Christopher Knestout, Obispo de Richmond asegura en un comunicado haberse alarmado «al leer los informes escritos al final de la semana pasada sobre los contenidos del memorando interno creado por la Oficina de Campo de Richmond de la Oficina Federal de Investigaciones».

El Prelado recuerda que «la FSSP ( Fraternidad Sacerdotal de San Pedro) ha servido con devoción durante muchos años a las parroquias de nuestra comunidad católica y a los fieles de nuestra diócesis que aprecian esta forma de misa católica en nuestra diócesis».

Un pueblo de paz

«La libertad religiosa–prosigue Knestout– es un asunto importante reconocido cada junio por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) en la que mis hermanos obispos y yo valoramos y celebramos la Semana de la Libertad Religiosa. Más recientemente, el 16 de enero de 2023, EE. UU. celebró el Día de la Libertad Religiosa con el Presidente de Libertad Religiosa de la USCCB, el cardenal Timothy M. Dolan, y señaló que «no hay libertad sin la verdad». Espero que lleguemos a la verdad del memorándum publicado la semana pasada.

“Nuestra fe y nuestra Iglesia nos instruyen a ser un pueblo de paz y defender la dignidad humana. No aprobamos la violencia. Como escribió el Papa Francisco en su carta de 2017 para la celebración del Día Mundial de la Paz , 'la violencia profana el nombre de Dios' y '... el nombre de Dios no puede usarse para justificar la violencia. Sólo la paz es sagrada.

«Hago un llamamiento a todos los representantes nacionales de la Mancomunidad de Virginia en la Cámara y el Senado para que ejerzan su función de supervisión, condenen públicamente esta amenaza a la libertad religiosa y garanticen que tales delitos contra el libre ejercicio de la religión protegido constitucionalmente no ocurran. de nuevo. El racismo, la intolerancia religiosa, la violencia y la discriminación no tienen cabida en nuestra Iglesia ni en nuestras enseñanzas», concluye el comunicado.