¿Murió realmente Jesucristo a los 33 años?

El día y el año exacto en que una figura tan crucial para la historia como Jesucristo murió son todavía difíciles de pronunciarse con seguridad, aunque ante la pregunta habrá mucha gente que responda que fue un viernes cuando ya había cumplido los 33 años.

En realidad, los Evangelios no dejan muy clara la fecha exacta del nacimiento de Jesús, y otras fuentes tampoco despejan la incógnita, ni el día ni la hora. Quien sí lo hace es Dionisio el Exiguo, el monje escita fallecido en Roma en el 526 d.C. Fue él quien fechó el nacimiento de Cristo en el pesebre de Belén el 25 de diciembre del año 753 de la fundación de Roma. No obstante, lo más probable es que un error de cálculo por su parte lo llevase a confundirlo con el 749. Así, el 753 se convierte con Dionisio en el año 1 d.C., mientras que en realidad, debería ser el 3 d.C.

Por otro lado, otra manera de fechar la llegada de José y María al portal y todos los acontecimientos que se suceden después, concretamente el día de los Santos Inocentes, es la muerte de Herodes el Grande. Según los historiadores, este hecho habría sucedido en el año 4 a.C., a los setenta y siete años, en el trigésimo séptimo de su reinado.

Es poco probable que si Herodes había muerto cuatro años antes, ordenase la matanza de los inocentes una vez ya nacido Jesús en el año 1 d.C. Entonces, para que los hechos narrados por san Mateo en su Evangelio sobre los Magos y la masacre sean históricamente posibles, habría que determinar el nacimiento del hijo de Dios en el año 6 o 7 a.C.

Una vez datado el nacimiento, es más fácil poder concretar el año de la muerte. Cuentan los evangelios sinópticos que Jesús habría celebrado la Última Cena siguiendo el rito de la Pascua judía. No obstante, Juan lo contradice cuando los judíos entregan a Cristo ante Pilatos.

Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia el mediodía. Y dijo Pilato a los judíos: «He aquí a vuestro rey»Juan 19, 14.

Por tanto, la cena en la que los doce se sentaron por última vez antes de la oración en el huerto hubo de tener lugar un jueves, dado que al día siguiente, según dice Juan era el «día de la Preparación de la Pascua», es decir, viernes. «Para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran», continúa Juan (19, 31).

Si ese año la Pascua judía caía en sábado, según el calendario oficial, la parasceve (la preparación) era el 14 del mes de Nisan, el último día del plenilunio posterior al equinoccio de primavera. Dos años coinciden con este dato –la Pascua un sábado– y con lo recogido en los Evangelios: el año 30 y el 33 de la era cristiana.

Si Jesús hubiera nacido en el año 1 d.C., sería factible que su muerte hubiera tenido lugar en el año 33, pero es improbable que fuese así debido a las incongruencias históricas. Entonces, el año 30 se pone en el primer puesto de la lista como la posible fecha de la crucifixión. Si Jesús vino al mundo hecho hombre en el año 6 a.C. y subió al calvario con la cruz a cuestas en el año 30, en ese momento contaría con aproximadamente 37 años.