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Los fieles ya acampan ante Medinaceli: «Es un Cristo que para mí es mi vida»

Dos días antes del tradicional besapiés del primer viernes de marzo, ya hay quien se ha acercado a dormir junto a Jesús Nazareno

El primer viernes de marzo está a la vuelta de la esquina, como también lo están los fieles ya congregados en torno a la basílica del Cristo de Medinaceli de Madrid, que esperan con frío, paciencia y devoción la llegada del día 3 y poder ver al Cristo de cerca.

Algunos fieles, con los que ha podido hablar El Debate, llevan desde el lunes durmiendo en la calle –en `la cola de Jesús´–, con ganas de que llegue el viernes, ya que «están pasando mucho frío».

Una de las mujeres que está a la espera nos cuenta que lo hace porque «tienen su promesa», lleva 37 años acudiendo a los pies del Cristo de Medinaceli, pero ahora viene más porque a su marido le dio un infarto y «gracias a Dios el Señor lo sacó adelante» y por eso lleva tres noches durmiendo cerca de la basílica. «Tengo mucha fe en Él, es un Cristo que para mí, es mi vida», explica.

Acampan para ver al Cristo de Medinaceli

La Archicofradía Primaria de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno – Cristo de Medinaceli ha programado, como cada año, un amplio programa que ha comenzado con un triduo durante los días 27 y 28 de febrero y el 1 de marzo, que consiste en rezos del Rosario a las 19:30, seguida de una Misa a las 20h.

Este jueves el templo permanecerá cerrado para su preparación de cara a la celebración del viernes. Las misas del día 2 de marzo se trasladarán a la cripta del edificio.

No será hasta la medianoche del jueves cuando el templo abra sus puertas a los devotos del Cristo de Medinaceli, que podrán besar los pies del Nazareno. Como manda la tradición, la basílica permanecerá abierta hasta que pase el último fiel a venerar a Cristo.

Otro de los fieles que acampa en la calle de Jesús nos cuenta que él no pide nada, sino que le da las gracias. «Yo dejo que Él me dé lo que me tenga que dar, pero sí le doy las gracias», añade.

El viernes 3 se celebrarán misas a cada hora en punto, hasta las 00:00 h del sábado. La cripta permanecerá abierta durante toda la jornada para todo aquel que quiera acudir a confesarse.