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Cáritas Barcelona constata los fuertes efectos psicológicos de la crisis en las familiasDani Codina

Cáritas Barcelona alerta de que la crisis de la inflación afecta sobre todo a niños

Cáritas constata en primera línea el golpe que supone para las familias, y en particular para los niños, la actual crisis de inflación, con fuertes efectos psicológicos

Tras la gran recesión de 2008 y la pandemia, la inflación constituye un auténtico mazazo para personas con poca red familiar y, en particular, para los más pequeños, con consecuencias psicológicas muy graves, constata Cáritas Barcelona en un análisis realizado para El Debate.

Cáritas, la red de ayuda de la Iglesia católica, la más extendida del mundo, constata en primera línea el golpe que supone para las familias, y en particular para los niños, la actual crisis de la inflación, con fuertes efectos psicológicos.

El Debate ha querido hacer un análisis de estas repercusiones con el equipo de comunicación de Cáritas Barcelona, un observatorio único de la situación actual por su presencia sobre el terreno.

Ante todo, Miriam Feu, responsable de análisis social e incidencia de la Cáritas Diocesana de Barcelona, constata que el rostro de la pobreza está cambiando.

Durante los años más duros de la pandemia, más del 50% de las personas que atendía Cáritas Barcelona nunca había pedido ayuda. Atendió a pequeños autónomos, que de un día para otro vieron cómo se paralizaba la economía, que no podían trabajar por las restricciones, pero que, sin embargo, seguían afrontando gastos diarios.

Cerca de 7.000 familias atendidas se han visto obligadas a reducir el consumo en alimentación

El nuevo rostro de la pobreza

«Por suerte, estas personas ya se han recuperado y en estos momentos estamos atendiendo a familias que hace poco que viven en Barcelona, con trabajos inestables o de pocas horas. Por este motivo, no cuentan con unos ingresos fijos –revela Feu–. En muchos casos, son personas con poca red familiar, que no pueden contar con nadie, y que ven en Cáritas su último recurso».

La inflación se ha convertido en un mazazo para muchas de las familias que ya se encontraban en una situación delicada. Porque se han encadenado tres crisis en relativamente poco tiempo: la gran recesión de 2008, la crisis de la Covid-19 de 2020 y el aumento de precios de primera necesidad desde 2022.

«En muchos casos, son personas con poca red familiar, que no pueden contar con nadie, y que ven en Cáritas su último recurso».

Según una encuesta que ha realizado Cáritas Barcelona durante los últimos meses de 2022, cerca de 7.000 familias atendidas se han visto obligadas a reducir el consumo en alimentación, y un 65 % han dejado de comprar alimentos frescos por la subida de precios.

Cáritas Barcelona constata también efectos en la vivienda, ya que cerca de 4.000 hogares atendidos no pueden pagar los gastos de la vivienda, (alquiler o realquiler) o suministros (agua, luz y gas), y 4 de cada 10 han cambiado de domicilio por cuestiones económicas. Además, el 55 % no puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada, con todo lo que ello conlleva.

Centros polivantes de Cáritas en BarcelonaMariana Arrieta Ibarra

Los niños son una preocupación

Miriam Feu confiesa: «nos preocupa el impacto que esta subida de precios tiene en la vida de los niños y las niñas. Detectamos que más de 5.000 familias han renunciado a las actividades de ocio durante los últimos meses».

«Los padres y madres entrevistados querrían que sus hijos participaran en actividades extraescolares, realizar una salida de fin de semana o celebrar una comida en compañía de quienes más quieren. Desgraciadamente, casi el 70 % no pueden permitírselo», constata Abel Ubach el responsable de la implementación de la estrategia digital de Cáritas Barcelona.

«Todo esto tiene consecuencias no solo económicas, también en la salud física y mental de las personas: el sufrimiento constante de no saber si podrás pagar el alquiler a final de mes o si no tendrás suficiente dinero para llenar el carrito de la compra deja mella. Por esto, en Cáritas tenemos un servicio de atención psicológica, que durante 2021 ha atendido a 1.065 personas», sigue explicando.

Feu explica que para poder responder a las verdaderas necesidades de las personas ante todo hay que escuchar: abrirse a las problemáticas que viven las personas en situación de pobreza y exclusión social.

«En Cáritas analizamos los factores que pueden llevarnos a caer en la pobreza y, en función de las necesidades que detectamos (falta de trabajo, necesidad de formación laboral, mejora de vínculos sociales, garantizar un hogar donde vivir, etc.), adaptamos nuestra acción social».

El 80 % de las ayudas son privadas

«Esto no sería posible, sin la ayuda de tantas personas que diariamente nos apoyan, económicamente o realizando un voluntariado –sigue constatando Miriam Feu–. El 80% del presupuesto de Cáritas en Barcelona proviene de donativos privados, y por ello es necesario que estas personas sean conocedoras de nuestro trabajo».

«No solo se trata de que los socios, donantes o voluntarios conozcan cómo trabajamos, sino que también sepan qué responsabilidad tienen las administraciones públicas en cada momento. Desde Cáritas, somos conscientes que muchas de nuestras acciones no serían necesarias si el estado del bienestar funcionara mejor», sigue aclarando.

Más del 60% de las personas atendidas por Cáritas no tienen un hogar digno, estable o seguro

Apoyo a los inmigrantes

En esta nueva crisis de la inflación, la obra de Cáritas Barcelona al servicio de los inmigrantes se ha hecho indispensable, constata Ariadna Blanco, responsable del Área de Comunicación y Relaciones Institucionales de Cáritas Barcelona.

«En la mayoría de las ocasiones se ven en la obligación de dejar a su familia en el país de origen, y esto conlleva un gran malestar emocional. Este duelo migratorio, sumado al choque cultural y a las dificultades para regularizar su situación, los sitúa en una gran vulnerabilidad», nos aclara Ariadna Blanco.

Por este motivo, la responsable de Comunicación informa que «tenemos proyectos de acogida para las personas inmigrantes donde comparten sus experiencias con otras personas en su misma situación: se les ofrecen recursos para conocer la ciudad de Barcelona y su entorno o se les dan algunas pautas para coger el transporte público, ir a un centro médico o escolarizar a sus hijos. Además, pueden recibir atención jurídica, así como totas las otras prestaciones que ofrecemos desde Cáritas».

Centros polivalentes de Cáritas en BadalonaMariana Arrieta Ibarra

Innovación en la ayuda

Uno de los proyectos más novedosos que han impulsado desde Cáritas Barcelona son los espacios polivalentes. En estos espacios no solo se cubren necesidades materiales como las comidas del día, lavar la ropa o tener un servicio de ducha, sino también otras cuestiones como es un refuerzo escolar o el acompañamiento en la búsqueda de empleo.

«Queremos huir de proyectos en los que solo participen personas ya atendidas por servicios asistenciales, y creemos que la interacción con el barrio o la comunidad puede ser muy positiva para las personas que participan en los espacios polivalentes», afirma Miriam Feu.

«Más del 60 % de las personas atendidas por Cáritas no tienen un hogar digno, estable o seguro, y nos preocupan las situaciones de infravivienda y hacinamiento –sigue subrayando–. Asimismo, la mayoría de las personas que atendemos tienen baja autoestima por la situación que viven, además de una red relacional y social débil. Por todo ello, creemos que los espacios polivalentes pueden dar respuesta a muchas de estas problemáticas».

  • Más información en la página web de la Cáritas Diocesana de Barcelona, donde es posible también ofrecer un donativo, o llamando al teléfono 93 112 70 10, o haciendo un BIZUM al 33381.