¿Qué pasa si el sacerdote se equivoca en la fórmula del perdón durante la confesión?

a veces los sacerdotes cometen errores al dar la absolución. ¿Es importante? ¿Qué se debe hacer como penitente, si el sacerdote se equivoca en las palabras de la absolución? Debemos distinguir cuando el sacramento se celebra lícitamente y cuando se celebra válidamente. Según el derecho canónico, la celebración del sacramento es lícita si se sigue lo estipulado por el ritual católico.

Validez

La validez de un sacramento expresa si este ha tenido lugar o no. La celebración válida del sacramento de la penitencia perdona los pecados del penitente; si la celebración es inválida, el penitente retiene sus pecados. Por eso, hay cuatro elementos requeridos para que la confesión sea válida: contrición, confesión, satisfacción y absolución.

Los tres primeros son responsabilidad del penitente:

• Como penitentes, debemos tener contrición o dolor por nuestros pecados combinado con el firme propósito de nunca volver a pecar (Canon 987).

• Además, debe ser una confesión completa: que nombra los pecados mortales posteriores al bautismo que aún no han sido absueltos en la confesión individual.

• El penitente debe tener la intención de completar la penitencia que el sacerdote asigne (Canon 981).

El cuarto elemento requerido para la validez es la absolución por el sacerdote. Un sacerdote válidamente ordenado, con la facultad de absolver al penitente ante él, debe decir al menos: «Yo os absuelvo de vuestros pecados, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo», en su fórmula reducida.

¿Qué hacer en caso de invalidez?

• La confesión puedes ser inválida si el penitente oculta un pecado mortal en particular. En este caso, se debe ir a confesarse nuevamente y explicar por qué su última confesión fue inválida y confesar los pecados mortales.

• El sacerdote podría decir u omitir algo que invalide el sacramento. Si el penitente está seguro de que el sacerdote usó una fórmula inválida, debe hablar y pedirle que diga las palabras esenciales según lo especificado por la Iglesia.
• La forma más común será: «Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la muerte y la resurrección de su Hijo, y derramó el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la Paz. Y yo te absuelvo de tus pecados en el Nombre del Padre, del Hijo y de Espíritu Santo. Amén».