El arzobispo de Canterbury admite que toma antidepresivos y habla a los fieles de su salud mental
Las pastillas le ayudan a sentirse como un «tipo de ser humano promedio», ha admitido, ya que le ayudan a controlar su estado de ánimo
«Sería peor que Ígor –el burro de Winnie the Pooh– sin antidepresivos», ha dicho Justin Welby, arzobispo de Canterbury. Las pastillas le ayudan a sentirse como un «tipo de ser humano promedio», ha admitido, ya que le ayudan a controlar su estado de ánimo.
Estas declaraciones han tenido lugar en la última de las tres conferencias que se han celebrado en la catedral anglicana de Canterbury para conmemorar la Semana Santa sobre el optimismo, la desesperación y la esperanza.
En la primera de estas charlas, ya puso de ejemplo a los personas de Winnie the Pooh para comprender distintos tipos de personalidad: «Algunos de nosotros somos Tiggers, algunos de nosotros somos Ígor», expresó entonces Welby.
«Como dice mi psiquiatra, el objetivo no es hacerme tan relajado que sea horizontal, sino simplemente resolver las cosas lo suficiente como para reaccionar como un tipo de ser humano promedio. Estoy triste cuando las cosas son tristes y feliz cuando son felices, y así sucesivamente», ha comentado el arzobispo.
En cambio en la segunda de las conferencias, el arzobispo afirmó que la desesperación es una emoción «profundamente humana» y advirtió de que una sociedad sin Dios es «una sociedad para la cual la desesperación puede convertirse en el único camino a seguir».