Más de 200 actores transportan al público al Jerusalén de hace 20 siglos, para celebrar el acontecimiento más importante de la Fe católica: la Resurrección de Cristo. Una vez concluida la representación, los Reyes se han acercado a saludar al público allí presente, que les ha recibido con aplausos, gritos de ¡Viva el Rey! y ¡Viva España!