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Fotograma de Si todas las puertas se cierran

'Si todas las puertas se cierran', las Hermanas Oblatas abren una: una historia contra la trata

«Si todas las puertas se cierran» cuenta la historia de tres mujeres, separadas aparentemente en el tiempo y en el espacio, que acaban confluyendo en su proceso por encontrarse a sí mismas

Este viernes 14 de abril de 2023 llega a los cines, de la mano de ProyecFilm y Ulises Producciones, la nueva película de Antonio Cuadri, Si todas las puertas se cierran, promovida por las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor. Nos adentra en un apasionante itinerario, de historias reales de grupo de mujeres.

Si todas las puertas se cierran quiere reflejar, compartir y difundir la labor extraordinaria de estas religiosas. Basada en hechos reales, la película aborda la historia de Antonia María de Oviedo y Schöntal, fundadora de la Congregación de Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor.

Una joven suiza llega a España a mediados del siglo XIX para trabajar en la Corte como institutriz de las hijas de la reina gobernadora María Cristina de Borbón. Su vida cambia radicalmente cuando conoce al padre José María Benito Serra, un sacerdote benedictino que ha sido obispo en Australia. El padre Serra tiene una gran influencia sobre Antonia, mujer de gran preocupación social e inquietud espiritual, que termina por abandonar la cómoda y lujosa vida cortesana fundando con Serra una casa de acogida para mujeres que ejercen la prostitución.

La película es un salto adelante y atrás, que narra la historia de Sharik, una joven nigeriana víctima de trata con fines de explotación sexual y Rebeca, profesora de la hija de Sharik, que terminarán conectando sus vidas con Antonia María, cuya obra, siglo y medio después, continúa desarrollándose en España y otros países de Europa, Latinoamérica y resto del mundo.

El Debate ha podido hablar con el director de la película Antonio Cuadri, quien nos cuenta, como se enamoró de este proyecto:

«Hace más de diez años, tuve la oportunidad de asistir a una singular jornada de trabajo que se desarrollaba de madrugada. Hacía frío, soplaba el cortante viento de una gélida noche de invierno y un grupo de jóvenes africanas tiritaban con los ojos muy abiertos al borde la carretera de un polígono industrial a las afueras de la ciudad. No iban abrigadas, no podían hacerlo, tenían que mostrar su piel a los conductores que pasaban, conocedores muchos de ellos, que aquel era un punto de encuentro para comprar los servicios sexuales de estas muchachas», explica Cuadri.

La película, da a conocer la labor que brindaban las Oblatas, a aquellas chicas, algunas de ellas víctimas de la trata de personas humanas, y les ofrecen la posibilidad de una vida nueva. Esta película tiene una peculiaridad, para nada normal en la industria del cine, ya que contó con un equipo de técnicos, actrices y actores que colaboraron de manera desinteresada para hacer posible este proyecto, bajo la producción ejecutiva de Tono Escudero.

Si todas las puertas se cierran quiere reflejar, compartir y difundir la labor extraordinaria de estas religiosas, trabajadoras y voluntarias y, sembrar algo más que asombro y admiración