El arzobispo de Toledo cuenta cómo fue su visita al Papa: «Se le veía muy gozoso»

El Papa Francisco ha recibido en audiencia en la Sala Clementina al arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha compartido su alegría tras la audiencia con el Santo Padre de este sábado con la «Fundación Madre de la Esperanza de Talavera de la Reina»:

Cerro ha subrayado con El Debate, aniversario de esta entidad: «Son 50 años de una fundación que quizás sea de lo más significativo en la ayuda con las personas con discapacidad».

Según ha explicado el arzobispo de Toledo, esta fundación de la que él es patrono, tiene muchísimos usuarios, muchísima gente y familias. «He presentado en mi discurso al Papa el trabajo de la fundación y se le veía muy gozoso, ha sido una experiencia preciosa», ha declarado.

Al Papa se le veía muy contentoFrancisco CerroArzobispo de Toledo

Las familias en Madre de la Esperanza

Desde el inicio de la Fundación Madre de la Esperanza, las familias han estado junto a los profesionales trabajando por aumentar y mejorar los apoyos y las oportunidades para sus hijos e hijas, como explicaron el sábado al Santo Padre. En toda la vida de la fundación los padres, hermanos y abuelos han tenido un papel activo aportando y recibiendo apoyos. Se considera a la familia como base de la inclusión en el seno de la comunidad de las personas con discapacidad intelectual, siendo esta posible si antes se materializa la inclusión en lo particular del seno de cada familia.

A su vez, se le considera como el recurso más importante para responder a las necesidades propias y de sus miembros con discapacidad intelectual en su doble faceta de demandante-receptora de apoyos y de prestadora de los mismos a otras familias. La entidad cuenta con una Asociación de Familias que se constituyó para trabajar de manera coordinada con la Fundación e impulsar la transformación social, avanzar en derechos y mejorar la vida de las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y la de sus familias.

El equipo de Pastoral trabaja para formar y acompañar a todos los miembros de la Fundación en esta dimensión tan importante en la vida de todas las personas mediante la administración de los Sacramentos, la Catequesis, la Eucaristía, Actos Penitenciales, charlas de formación, retiros, etc. Desde sus inicios, se vive en la entidad con especial devoción la advocación a la Virgen Madre de la Esperanza.

El Papa Francisco, en su discurso, ha subrayado las bodas de oro de esta institución educativa de la ciudad de la cerámica: «Nada menos que cincuenta años unidos para trabajar y crecer juntos (…) Y esto es algo muy hermoso».

Igualmente, el Santo Padre ha hecho hincapié en el Viacrucis viviente que, anualmente, celebran, los alumnos de esta fundación diocesana, en el interior del templo parroquial de Santa María la Mayor de Talavera de la Reina: «El camino de la vida es como ese viacrucis que ustedes organizan todos los años para acompañar al Nazareno».

«Y así, ustedes llevan a Jesús a los demás, aunque no se den cuenta, y lo llevan con sus gestos, con sus cantos, con sus oraciones. ¡Y es hermoso que, en nuestra pequeñez, podamos ser testigos de Jesús, misioneros de su misericordia, misioneros de su amor!», ha abundado Francisco.

«Es hermoso que, en nuestra pequeñez, podamos ser testigos de Jesús, misioneros de su misericordia, misioneros de su amor», expresó el Papa Francisco a los miembros de la Fundación Madre de la Esperanza de Talavera.

Al final de la audiencia, Francisco ha animado a los miembros de la Fundación a seguir trabajando para los próximos años: «trabajar unidos y agradecer llenos de gozo porque Jesús nos ha elegido para esta gran misión».