Fundado en 1910

Daniel Ortega ha aprovechado su mensaje de paz para arremeter de nuevo contra el episcopado nicaragüenseAFP

Ortega ataca de nuevo a los obispos nicaragüenses: «Son demonios que quieren sangre»

El presidente de Nicaragua aprovechó el Día Nacional de la Paz para arremeter contra la Iglesia Católica, a la que acusa de incitar las protestas contra su gobierno

El dictador Daniel Ortega cargó de nuevo contra los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, a quienes atacó en un mensaje por el quinto aniversario de la rebelión de abril de 2018.

Ortega reapareció para su discurso por el Día Nacional de la Paz para arremeter contra la Iglesia Católica, a la que acusa de incitar las protestas que comenzaron el 19 de abril del 2018, después de la reforma del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) que obligaba a los jubilados, trabajadores y empleadores a pagar más dinero a la Seguridad Social.

«Ahí estaban los mismos descendientes de Caín, conspirando contra sus hermanos, al servicio de quien, al servicio de los emperadores, de los imperios yanquis, europeos y también de cúpulas de la iglesia», expresó Daniel Ortega en la televisión nacional, según informa el periódico 100 noticias.

Manipular a Cristo

«Ya lo he dicho, no todos los sacerdotes, pero si todos fuimos testigos como la iglesia se convertía, no todas las iglesias, pero muchas se convirtieron en cuarteles donde salían los grupos armados a atacar a la población y a atacar a las unidades de policías todos los días», continuó Ortega.

El presidente insistió en que para las manifestaciones de 2018, la policía pasó acuartelada y con la orden de no responder a los ataques de los manifestantes, mientras acusó a los sacerdotes de «manipular a Cristo».

«La policía con la orden de no responder a esos ataques, como sacerdotes, profanando a Cristo, sin ningún respeto a Dios, le decían a los criminales que tenían a ahí atrapado, amarrado, pintado, golpeados, sangrando, a un joven nicaragüense, a una mujer a un policía, como luego le regaban combustible y le pegaban fuego y como ellos mismos filmaban el crimen. Eso no lo ven los fariseos que visten de sotanas y que hablan en nombre de Cristo», señaló Ortega.

Durante las protestas del año 2018, la Iglesia exigió a Ortega el fin de la represión que según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dejó como resultado 355 muertos.

Levantamiento popular

Ante las prohibiciones de las procesiones durante la Semana Santa, Ortega dijo que la medida fue tomada como una medida para evitar un posible levantamiento popular en su contra.

«Ahora en Semana Santa, para evitar manipulaciones se les dijo (a los sacerdotes) que realizaran las actividades (procesiones) ahí en las iglesias o cerca de las iglesias. Ya algunos de ellos empezaron a tronar porque querían sangre. Ellos quieren sangre, quieren muerte, quieren que se quemen las escuelas, los hospitales, quieren destrucción», justificó.

Ortega también dijo que durante el diálogo nacional, se llenó de «paciencia» con los obispos, quienes le pedían un cambio de gobierno, por lo que nuevamente cargó contra ellos.

«Le pedía a Dios que me diera paciencia, que me diera paciencia y mientras tanto tratar de persuadirlos en los famosos diálogos para que suspendieran los tranques de la muerte y ahí muchos de los obispos que estaban participando, alentando a los terroristas, o hijos del del demonio, obispo de satanás, no pueden ser obispos de Cristo, no pueden andar con esa cruz en el pecho, enlodan esa cruz cuando la andan en el pecho, profanan el santísimo cuando lo levantan en sus manos manchadas de sangre y esto no tiene nada que ver con el cristianismo, ni con Cristo, ni con el catolicismo», manifestó el mandatario.

Siempre he tenido presente ese ´hazme un instrumento de tu paz, Señor´Daniel Ortega

Ataques al Vaticano

En su discurso de odio, el dictador también arremetió contra El Vaticano, acusándolo de antidemocrático y de ser un Estado levantado «a costa de sangre».

«Cristo nunca dijo que había que hacer un Estado, nunca dijo eso Cristo, ¿ dónde lo dice Cristo?, que me lo demuestre un cura donde dijo eso Cristo que había que hacer un Estado y el Estado Vaticano es un Estado más en el mundo, es un Estado más, tiene sus bancos, tiene sus policías, tiene su centro de inteligencia y tiene un mando totalmente vertical, ahí no hay democracia, tiene un mando vertical, a como lo ejercían los emperadores romanos, igual como lo hacía Nerón, como lo hacía Calígula» , vociferó el presidente de Nicaragua.

«Cristo da la vida sin pelear, da la vida en paz, el sacrificio de Cristo es sublime, es extraordinario y si hay un héroe en toda la historia de la humanidad, ese héroe es Cristo y no tiene nada que ver con lo que paso aquí a lo largo de los años, cuando ese intento del golpe de Estado, ojalá los obispos y los sacerdotes reflexionen, que piensen en Cristo un poco y que empiecen a actuar como cristianos y no que se sientan porque tienen un hábito o porque tienen una sotana, tienen la fuerza y la autoridad de hacer lo que les da la gana», manifestó.

Yo los perdono, yo los perdono, yo no guardo odio para ellosDaniel Ortega

La interpretación evangélica de Ortega

Tras las protestas del año 2018, Ortega insiste en que los obispos intentaron propiciar un golpe de Estado:

«Estos ya se creyeron el cuento cuando nos decían en el dialogo que ahí íbamos a salir nosotros, que no íbamos a alcanzar en el avión, los que salieron en el avión fueron ellos. Nosotros aquí estamos con el pueblo, pero recuerdan ustedes que en el diálogo esos nos gritaron y los curas tranquilos ahí, no le llamaban al orden a nadie», señaló Ortega.

«Pobres diablos, que Dios los perdone como yo los perdono, yo los perdono, yo no guardo odio para ellos. Nunca he guardado odio y recuerdo que siempre he tenido presente ese ´hazme un instrumento de tu paz, Señor´», agregó el mandatario.

«Una cosa es creer en Dios, una cosa es creer en Cristo y otra cosa es creer en lo que llamó Cristo fariseos, sepulcros blanqueados y que los sacó a latigazos del templo, porque Cristo no se fue a vivir al templo, sino que se fue a vivir con el pueblo, con los pobres», señaló Ortega.