La Hermana Ana Isabel expresa la belleza de Dios a través de la pintura

La hermana Ana Isabel Salguero Guerrero es religiosa de la comunidad de las Hermanas Clarisas de Madridejos en Toledo, allí vive con 10 hermanas pobres de Santa Clara, desde el año 2013.

Este año cumple su décimo aniversario de su entrada, ya se encuentra en la recta definitiva de su consagración. Ante el «deseo grande» de las cosas de Dios, por lo que entró en el convento, descubrió su otra vocación la de pintura, esta joven religiosa comparte su vida en el convento con El Debate.

Historia de una vocación

Sor Ana Isabel, conoció a estas religiosas por Facebook y tras la primera vista, quedó impactada con la fraternidad de las hermanas, la acogida que le hicieron fue maravillosa, en el carisma franciscano–clariano es fundamental la fraternidad y la acogida, algo que sor Ana Isabel sintió en su corazón y le indico que ese podría ser su lugar.

Llegó a este pueblo toledano, Madridejos, alejado de su lugar de nacimiento, Montellano, en la provincia de Sevilla, porque en su corazón sentía la necesidad «de algo grande».

Sor Ana confiesa para El Debate: «No sabía nada. No sabía qué me pasaba: solo que tenía una sed muy grande de las cosas de Dios y de todo lo que era servir a los demás. Tras un discernimiento, experiencias y sí, luchas internas sobre qué es lo que deseaba Dios de mí, sin más se me presenta en mi vida, en un momento crucial, esta fraternidad de hermanas clarisas, en un pueblo desconocido, descubrí el valor fundamental de vivir solo, solo, de cara a Dios».

El secreto de la vida contemplativa

Surgió así la decisión de consagrar a Dios en la vida contemplativa, que como ella explica, es «una vida dirigida a dos corazones; el de Dios y el tuyo propio».

«Desde ahí, es posible ser canal de vida para todos los sedientos. La vida en clausura es la misión más importante de todas y la menos vista a la luz por ser una vida oculta entre ambos corazones», aclara sor Ana.

La vida contemplativa es decisiva para el cuerpo místico, añade: «es la raíz que sostiene todo para que otros den fruto, es la vida de oración y sin ella no funcionan los demás miembros. Vivimos en una sociedad donde necesitamos ver, palpar, donde si no hay misión a la hora de ‘hacer’ es como si no hubiese nada, todo es extraño porque solo queremos ver a Dios si ‘hacemos’. Pero, ¿Vamos a verle en el encuentro? Eso es la vida contemplativa».

Sor Ana Isabel reconoce con gran sencillez que su expresión artística ha surgido de su vocación a consagrarse totalmente a Dios: «ha sido un descubrimiento maravilloso dentro del propio discernimiento de mi vocación y conocimiento propio de mi persona: un don de Dios maravilloso».

La hermana recuerda: «mis primeros dibujillos fueron realizados en mis primeros Ejercicios Espirituales. Allí fui descubriendo ambos deseos que se complementan, el de Dios y el de pintar».

El secreto de su arte

Al explicar su secreto artístico, añade: «Siempre mi objetivo a la hora de pintar es dar Gloria a Dios, pintar porque detrás de cada pincelada hay vida, hay paz, hay silencio, hay encuentro con el propio Creador de todo. Para mí es importante que la persona que adquiera un cuadro para colaboración propia de mi comunidad encuentre alegría, pero, sobre todo, la paz de Dios cuando lo mire».

A muchos les ha sorprendido encontrar el arte de sor Ana en Instagram. En su cuenta, también comparte fotos de la vida de esta comunidad de religiosas. Para ella es algo bastante lógico: «sencillamente es el medio por el que la sociedad se está moviendo más».

«Nos tenemos que poner al unísono, sin perder nuestra identidad, quiénes somos, a dónde vamos», considera.

«Me animaron y me animé», confiesa al explicar el motivo de su presencia en Instagram. «Es una pequeña ventanita al mundo, donde de vez en cuando hay que asomarse para iluminar y compartir».

El nombre de su cuenta en Instagram lo dice todo: @pinceladas_dedios. Si quieren regalar a sus seres queridos o simplemente regalarse una obra de arte única, surgida de la oración de sor Ana, la religiosa acepta encargos en su perfil de Instagram, escribiendo por mensaje privado.