El sacramento de la Confirmación arraiga más profundamente la filiación divina
¿Qué es y en qué consiste el sacramento de la Confirmación?
El bautizado se fortalece con el don del Espíritu Santo. Se arraiga más profundamente la filiación divina; se une más íntimamente con la Iglesia, adecuándolo para ser testigo de Jesucristo
El sacramento de la Confirmación es uno de los tres sacramentos de iniciación cristiana.
Confirma, consolida y fortalece la obra que Dios opera en el sacramento del Bautismo.
Por este sacramento, el bautizado se fortalece con el don del Espíritu Santo. Se arraiga más profundamente la filiación divina; se une más íntimamente con la Iglesia, adecuándolo para ser testigo de Jesucristo y capacitándolo para defender la fe y anunciarla a todos los hombres.
Por la Confirmación nos convertimos en cristianos maduros, con una vida cristiana más perfecta y más activa en la comunidad.
Un cristiano maduro, adulto es aquel que puede asumir sus responsabilidades en el seno de la Iglesia y construye activamente el Reino de Dios. Por la efusión del Espíritu Santo, el creyente que recibe el sacramento de la Confirmación hace un altar en cualquier actividad de su vida diaria. Sobre ese altar él se une al sacrificio de Cristo para introducir en el mundo el amor del Padre.
Como en el día de Pentecostés, cuando descendió el Espíritu Santo sobre los discípulos, la Confirmación es el particular Pentecostés de cada confirmando, como creyente en el Resucitado. Por eso, el sacramento de la Confirmación, al descender el Espíritu Santo sobre el confirmando, Jesús mismo se hace presente al pueblo de Dios.
El rito
El rito es el mismo que hacían los apóstoles con algunas partes añadidas para hacerlo más comprensible.
El rito esencial es la unción con el santo crisma por parte del obispo, unida a la imposición de manos y las palabras que se pronuncian.
- La celebración comienza con la renovación de las promesas bautismales y la profesión de fe de los confirmados, demostrando que la Confirmación es una prolongación sacramental del Bautismo.
- El ministro extiende las manos sobre los confirmandos como signo del Espíritu Santo e invoca la efusión del Espíritu sobre el confirmando.
- Sigue el rito esencial con la unción del santo crisma en la frente y pronunciando las palabras que conforman el rito.
- Después, para finalizar, el beso de paz representa la unión del Obispo con el pueblo de Dios. (Catec. no.1304).