La policía de Nicaragua expulsa a las monjas de Santa Luisa de Marillac y ocupa su colegio
El arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, ha animado a la gente a «no tener miedo» en las situaciones difíciles y ha invitado a vivir la esperanza que trae Pentecostés
las hermanas de la Congregación Hijas de Santa Luisa de Marillac fueron expulsadas del centro educativo san Sebastián de Yalí, que dirigían y que fue posteriormente ocupado por las fuerzas policiales de Nicaragua.
Las hermanas extranjeras fueron privadas de su residencia y tienen una orden de expulsión, mientras que las nicaragüenses han sido recluidas en sus respectivos conventos, según informa Agencia Fides.
Este es sólo uno de los muchos episodios de persecución que se han venido repitiendo en los últimos meses contra instituciones de la Iglesia católica nicaragüense.
En manos del Espíritu Santo
Durante la pasada celebración de la fiesta de Pentecostés, el 28 de mayo, el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, animó a la gente a «no tener miedo». El cardenal aprovechó la ocasión para invitar a vivir la esperanza que aporta la venida del Espíritu Santo en medio de las situaciones más adversas.
Sobre el contexto que vive la Iglesia Católica en Nicaragua, y que en los últimos días ha llevado a la captura de tres sacerdotes, Monseñor Brenes dijo también que la «Iglesia está en manos del Espíritu Santo».
Además, Brenes advirtió a los feligreses del peligro de dejarse influenciar por las redes sociales que con mucha frecuencia exageran y desinforman.
«Los invito a no perder la calma–señaló el prelado– y a no escuchar tantas noticias, tantas publicaciones que exageran, dicen ser fuentes fiables y no lo son. Así que mantengamos la calma, sin duda el Espíritu Santo es el que guía a esta iglesia y pronto tendremos las justas respuestas».