La peregrina portuguesa Paula se ha convertido en la segunda persona que ha abrazado la imagen del Apóstol Santiago en agradecimiento por su mejoría de una enfermedad
Ya se puede abrazar de nuevo al Apóstol Santiago tras decretarse el fin del coronavirus
A partir de las 10, 30 horas de este miércoles, el camarín del Apóstol Santiago quedará abierto para ser abrazado por todos los peregrinos
La catedral de Santiago de Compostela ha recuperado uno de sus rituales más antiguos, el abrazo al Apóstol, suspendido desde 2020 por la pandemia de Covid–19.
A partir de las 10:30 horas de este miércoles el camarín del Apóstol Santiago quedará abierto, de forma que todo aquel que lo desee podrá volver a cumplir con la tradición de abrazar al Apóstol, informó este martes el templo compostelano en un comunicado.
Eso sí, como medida de prevención, las autoridades eclesiásticas recomiendan evitar besar la imagen y el contacto directo con la cara.
El acceso al camarín del Apóstol había sido cerrado al público el 13 de marzo de 2020, como consecuencia de las restricciones derivadas de la pandemia por coronavirus.
El sacerdote alemán de Stuttgart Bernd Schmitt, que colabora en un intercambio pastoral en la catedral de Santiago, se convierte en la primera persona que ha abrazado la imagen del Apóstol Santiago
Hasta las 21 horas
De esta forma, los primeros en acceder mañana para cumplir con el ritual serán los miembros del cabildo catedralicio, y a continuación quedará abierto a todos los fieles que lo deseen.
La catedral informa de que a partir del jueves, el horario general de acceso al camarín del Apóstol será de 8,30 horas a cierre de la catedral, a las 21:00 horas, si bien deberá interrumpirse cuando coincida con la celebración de la misa del peregrino en el altar mayor.
Para acceder se ha habilitado un recorrido que, a través de la puerta de Azabachería, permitirá venerar el sepulcro del Apóstol, para, a continuación, subir a dar el abrazo al Apóstol. La salida se realizará por la puerta de Abades, en la parte superior de la Plaza de la Quintana.
Se cumple de esta forma lo que era una ancestral tradición y un clamor de los peregrinos, toda vez que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó a principios de mayo el fin de la pandemia.