Luispo: el joven sacerdote que canta al amor de Dios y a la vida cotidiana
Con 34 años, Luis Poveda Talavera fue ordenado sacerdote, profesor hasta ahora de literatura en el colegio El Prado, hoy sigue con sus dos pasiones Cristo y la música
El padre Luis, conocido musicalmente como Luispo, su nombre artístico y el apodo que le pusieron sus amigos de la infancia,es un sacerdote católico que pertenece a la Prelatura del Opus Dei y que ha encontrado en la música una forma de evangelizar y de expresar su fe.
Desde pequeño, sintió una vocación musical y una atracción por el sacerdocio. No estudió piano ni guitarra ni canto, sino que aprendió de forma amateur de sus hermanas. Durante siete años dio clases, de literatura a jóvenes de 14 y 15 años. Dice que es donde más aprendió. «La juventud es la edad del fuego, de los grandes ideales, del riesgo, de las apuestas, del todo o nada, de los amplios horizontes», dice.
A los 29 años ingresó en el Colegio Romano de la Santa Cruz seminario, donde siguió cultivando su pasión por la música. Fue ordenado sacerdote en 2018, y actualmente ejerce su ministerio en la zona de Alcorcón.
Tras la ordenación, Poveda Talavera se muestra ilusionado por poder «servir a la Iglesia ahora como sacerdote, administrando los sacramentos y predicando la palabra de Dios». El magisterio del Papa Francisco durante los últimos años ha sido un empujón decisivo para secundar esta llamada al sacerdocio.
Luis afirma ser «un pirao del Camino de Santiago, de la poesía, de los cantautores y de que la gente sea muy libre y tremendamente diferente. Me encanta salirme del molde y romper cualquier molde. Me encanta saber que la vocación al Opus Dei potencia todo tipo de personalidades y que en este camino caben muchos, muchos más».
El sacerdote compone sus propias canciones. Sus letras hablan del amor de Dios, de la alegría de la fe, de la esperanza, de la misericordia, pero también de la vida cotidiana, de las dificultades, de los sueños, de las dudas. Su objetivo es transmitir un mensaje positivo y cercano, que pueda llegar al corazón de las personas.
No solo canta, sino que también utiliza las redes sociales para difundir su música y su mensaje. Tiene un canal de YouTube, donde sube sus videoclips y sus reflexiones. También tiene una cuenta de Instagram, donde comparte fotos y vídeos de su día a día. Además, colabora con varios medios de comunicación católicos, como Radio María o Aleteia.
Este sacerdote es un ejemplo de cómo vivir su vocación religiosa y de artista al mismo tiempo, sin renunciar a ninguna. Su música es una forma de orar, de alabar a Dios y de evangelizar con alegría.
Para sus 15.500 oyentes mensuales en su cuenta de Spotify, el padre Luispo encontramos esta biografía: «Pequeños fragmentos de biografía espiritual", eso son las canciones de Luispo, compositor desde la adolescencia y sacerdote desde hace unos pocos años. Cada palabra y cada acorde nacen de una experiencia vivida, rezada. Vivir para poder cantar, con el alma en carne viva, con labios verdaderos, llenos de deseos, esperanzas, batallas y cicatrices. Y todo entre bastidores, en el escenario íntimo y profundo del corazón, donde tienen lugar las grandes aventuras, los combates decisivos. Las composiciones de Luispo heredan la pasión que latía en el corazón de san Josemaría Escrivá (1902-1975), un enamorado de Dios, que amaba al mundo apasionadamente, porque era el lugar de su encuentro continuo con Jesucristo. Por eso estas canciones tienen un aire muy humano y muy divino: dos ámbitos que se abrazan con fuerza en el corazón de quien es empujado a vivir santamente la vida ordinaria».