Fundado en 1910

Unos 300.000 jóvenes se congregan en la primera misa de la JMJ

El silencio de los jóvenes, que tanto lío -que diría el Papa Francisco- saben hacer también, ha reinado durante toda la celebración. Este se ha vuelto especial en el momento de la Consagración

Miles de jóvenes de todo el mundo se han congregado en la tarde de este martes 1 de agosto en la Colina del Encuentro de Lisboa para celebrar la primera eucaristía de la Jornada Mundial de la Juventud. Después de todo un día de calor, el sol ha caído. Durante toda la misa han ido pasando las nubes, amenazantes, aunque la previsión no daba lluvia. Una canción abre la misa. La interpretación del coro es emocionante y ya los peregrinos van entrando en un ambiente de oración y recogimiento.

Está todo listo. Los símbolos están juntos colocados frente al gran altar hecho en plataformas de color azul. Al pie del escenario una marea blanca de sacerdotes se va colocando, y tras ellos, todos los peregrinos, ubicados por sectores. Ondean banderas de todos los países y todos cantan, mueven los brazos al ritmo del himno de la JMJ. Hay prisa en el aire, dice la canción y los jóvenes lo sienten.

Misa apertura JMJ Lisboa 2023Jorge Ruiz

Las autoridades preveían una afluencia a esta primera celebración de 300.000 personas, que aumentarán el domingo en la Misa de envío a un millón de peregrinos. Aunque no hay una cifra oficial todavía, en la colina del Encuentro en la tarde de este martes no se veía el césped del parque, solo cabezas, y sobre ellas, las banderas del mundo ondeando con el fuerte viento.

La Eucaristía de bienvenida a los peregrinos ha sido presidida por el patriarca de Lisboa, Manuel Clemente y se ha desarrollado en los cinco idiomas oficiales de la jornada -portugués, francés, inglés, español y portugués-, además entre el kyrie eleison, se han sucedido las peticiones en otras lenguas como hindi, africano, eslovaco, indonesio e italiano.

Desde el inicio, ministros de Comunión con formas consagradas han ido bajando por todo el parque Eduardo VII hasta la plaza Marques de Pombal para poder dar la comunión a todos los peregrinos. Iban acompañados con voluntarios que portaban paraguas. Han comenzado a abrirlos, pero no por la lluvia -el cielo todavía aguanta- sino para indicar los puntos donde se reparte el cuerpo de Cristo.

El silencio de los jóvenes, que tanto lío -que diría el Papa Francisco- saben hacer también, ha reinado durante toda la celebración. Este se ha vuelto especial en el momento de la Consagración. Solo lo ha roto el sonido de las campanillas que anunciaban que el pan y el vino se transformaban en el Cuerpo y la Sangre.

Otro de los momentos más emocionantes de la Misa ha sido la paz. Todos los peregrinos en el parque han comenzado a abrazarse. No hacia falta conocer a la persona que tenían al lado. Aquí todos son hermanos. A todos ellos ha dedicado el patriarca de Lisboa su homilía, en la que ha reflexionado sobre la lectura del Evangelio de la Visitación, resumida en el lema de esta JMJ: María se levantó y partió sin demora (Lucas 1, 39).

JMJ Lisboa 2023AFP

María era una joven como túManuel ClementePatriarca de Lisboa

Ha advertido a los jóvenes de la trampa del mundo digital. «La virtualidad nos mantiene sentados, frente a medios que fácilmente nos utilizan, creyendo que los estamos utilizando nosotros», ha afirmado. El ejemplo a seguir ha de ser María, quien «emprendió su camino. Un camino difícil y sin los medios de transporte que tenemos hoy. Además, era una joven como tú», les ha instado.

Según ha precisado, en la actualidad, las personas viven «mediáticamente» y ha dicho que no sabrían «vivir de otro modo» pero, aunque ha agradecido la labor de los medios de comunicación por permitir conocer mejor el mundo, ha avisado de que no hay que contentarse con eso. «Mucho de esto falta en el mundo en el que estamos, cuando no nos preocupamos por los demás, ni prestamos atención a los que conocemos. Esto no va a suceder así con vosotros. Aprendamos de María a saludar a todos y a cada uno y practiquémoslo aquí», ha expresado.

Clemente ha sido también el encargado de la bendición final. Todos los peregrinos han bajado la cabeza para recibirla, mientras el patriarca de Lisboa les deseaba una feliz y fructífera semana a todos los peregrinos. Tras las últimas palabras, los aplausos han llenado la Colina del Encuentro. Estos han dado paso a un grito unánime de todos los asistentes, antes de pasar a cantar y bailar con los conciertos que han seguido a la Misa de apertura de la JMJ 2023: «Esta es la juventud del Papa».