Fin de la peregrinación de los símbolos de la JMJ: llegan la cruz peregrina y la Virgen Salus Populi Romani
La peregrinación de los símbolos comenzó en realidad muy lejos de Lisboa. En 2021 llegaron a Angola, donde permanecieron 40 días. Luego peregrinaron a Polonia, España y, por fin, Portugal
juan Pablo II confió en 1984 una cruz de madera a los jóvenes del mundo. Mide 3,8 metros y desde entonces ha peregrinado por los cinco continentes y 90 países de todo el mundo. El último en contar con su presencia es Lisboa, a donde ya han llegado los símbolos de la JMJ, el madero peregrino y la imagen de la Virgen Salus Populi Romani.
Durante la semana que dure la JMJ también seguirán su camino en la capital portuguesa, por distintas parroquias y actos de celebración. Por ejemplo, este lunes la cruz estuvo colocada frente al altar en el gran encuentro de españoles.
La cruz ha sido transportada a pie, en barco, pero en otras ocasiones han sido necesarios un trineo, una grúa o un tractor para moverla. Ha visitado la selva, iglesias, centros penitenciarios de menores, prisiones, colegios y universidades, monumentos y centros comerciales. A pesar de ser portadora de paz, ha sufrido algún que otro ataque aéreo. Otro obstáculo en su camino ha sido el de no poder viajar por no caber en ninguno de los aviones disponibles para transportarla.
Según informan desde la organización de la JMJ se ha convertido en un faro de esperanza en lugares especialmente sensibles. En 1985 viajó a Praga, en una Europa todavía dividida por el telón de acero; poco después del 11S peregrinó a la Zona Cero de Nueva York y también a Ruanda en 2006, después de que el país fuese asolado por la guerra civil.
Tres años antes, a la cruz se le unió el icono de la Virgen Salus Populi Romani, una imagen de María con el niño en brazos. San Juan Pablo II lo introdujo en la Jornada Mundial de la Juventud como símbolo de la presencia de María entre la gente joven. En comparación con la gran cruz, la imagen de la Virgen tan solo mide un metro veinte de alto y 80 centímetros de ancho. En Italia se le tiene una gran devoción. Allí, de hecho, se encuentra el icono original, en la basílica de Santa María la Mayor de Roma.
La peregrinación de los símbolos comenzó en realidad muy lejos de Lisboa. En 2021 llegaron a Angola, donde permanecieron 40 días. Luego peregrinaron a Polonia, España y, por fin, Portugal. Durante 21 meses han montado en camiones de bomberos, en botes y carrozas, en barcos de la marina, aviones de la Fuerza Aérea portuguesa, pero también transportados por miles de jóvenes hasta llegar a Lisboa, donde van a permanecer junto al millón de peregrinos que se espera que vengan a pasar unos días junto al Papa Francisco.