Fundado en 1910

Don Ginés García Beltrán junto a María Fernández durante la entrevista concedida a El Debate

Entrevista a don Ginés García Beltrán, obispo de Getafe

«El Papa va a insistir en vivir la alegría de ser testigos de la resurrección en medio del mundo»

«¿Qué le diría yo a los jóvenes? Que se dejen sorprender por el Señor, que no lo lleven todo programado, que muchas veces tenemos nuestra vida demasiado programada», ha declarado el obispo de Getafe, a punto de comenzar la JMJ de Lisboa

Don Ginés García Beltrán, obispo de Getafe, ha viajado hasta Lisboa junto a 200 jóvenes para disfrutar de estos días de celebración de la fe cristiana junto a miles de católicos de todo el mundo, congregados por el Papa Francisco.

–Don Ginés, para empezar, ¿qué significa para la Iglesia Católica la celebración de esta nueva JMJ en Lisboa?

–Bueno, pues yo creo que cada JMJ, y también esta de Lisboa, lo que expresa es la juventud de la Iglesia, la novedad de la Iglesia, la novedad de la fe, que se visualiza clarísimamente en esta macro reunión de los jóvenes en torno a Pedro, en torno en torno al Papa.

Y esto hace que se renueve nuestra ilusión y también nuestra esperanza, nuestra alegría. Porque es verdad que cuando te encuentras como nosotros, que hemos estado en la diócesis y ahora con toda la Iglesia universal, te encuentras con un grupo de jóvenes que vienen conscientes, que vienen a encontrarse con el Señor, que vienen con ilusión, pues transmiten no sólo entre ellos, sino que transmiten a toda la Iglesia esa alegría, esa ilusión y esa esperanza de la que estamos tan falto.

María, ya digo, no se queda en su problema, sino que sale a anunciar a JesucristoGinés García Beltrán

Centrados en la Virgen

–«María se levantó y partió sin demora» es el lema de la JMJ. ¿Por qué eligió el Papa esta cita?

–Bueno, él lo explica en su mensaje que nos dio con motivo de esta nueva Jornada Mundial de la Juventud en agosto pasado. Y él dice que es la continuación del lema de la Jornada de Panamá de la jornada anterior, donde se hacía referencia al momento de la Anunciación He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra. Y el Evangelio de San Lucas, en el versículo siguiente, habla de que María se levantó y salió presta. Salió inmediatamente a servir a su prima Santa Isabel. Eso es un centrarnos en la Virgen, es poner a María como ejemplo para los jóvenes. Y al mismo tiempo nos habla también que la fe, la aceptación de María, de que el anuncio de ser la Madre de Dios no hace que se centre en ella ni que se fije en ella, sino que en ese momento no piensa en ella: piensa en Isabel y en el servicio, en salir adelante.

–Y a usted cómo le interpela a este levantarse y partir sin demora? Hacia dónde partir?

–Es una Iglesia en salida. María es la primera Iglesia en salida. María, ya digo, no se queda en su problema, sino que ya sale a anunciar a Jesucristo y ella lleva a Jesucristo en su seno. Por eso, cuando cuando sale a ese anuncio, ahí la iconografía cristiana lo ha expresado muy bien. No sé si podemos recordar esas imágenes de hace algunos siglos donde aparece como visible, como si fuera en un cristal los vientres de María y de Isabel. Y entonces aparece en el vientre de Isabel un Juan o un San Juan Bautista de rodillas y un señor recostado. Es decir, que se reconocen no sólo las madres, sino que se reconocen también los hijos. De tal modo que el gran piropo de Santa Isabel es dichosa que tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.

Que se dejen sorprender por el Señor, que no lo lleven todo programadoGinés García Beltrán

La alegría de la Resurrección

–¿En qué aspectos de la fe cree que insistirá el Papa en estos días que estará en Lisboa?

–Pues imagino que el Papa va a insistir en vivir en la alegría de la resurrección. Ser testigos de la resurrección en medio del mundo; nos va a insistir en la transformación del mundo, en no ser una Iglesia encerrada, autorreferencial, sino en salir a anunciar a los demás, como María, con presteza, sabiendo que el Espíritu del Señor viene con nosotros y que el mundo necesita a Cristo.

–Y personalmente, ¿cómo ha preparado usted la JMJ y qué le recomienda a todos los jóvenes que van a ir allí?

–Bueno, yo llevo un año o más preparando esta JMJ, pero no sólo, sino con los jóvenes de la diócesis. Por tanto, espiritualmente nos venimos preparando, también materialmente, porque es un despliegue impresionante para para acoger, para organizar y y acoger a toda esta gente porque nosotros somos 2.000 jóvenes de la diócesis.

Es decir, que la preparación en primer lugar está siendo espiritual, pero también una preparación material. ¿Qué le diría yo a los jóvenes? Que se dejen sorprender por el Señor, que no lo lleven todo programado, que muchas veces tenemos nuestra vida demasiado programada, que se desprogramen y que se dejen sorprender por el Señor, porque el Señor está dispuesto a sorprendernos y lo único que necesita es que nosotros le abramos el corazón y dejamos que Él actúe en nosotros.

Lo que España necesita es una fe ilusionadaGinés García Beltrán

–Y para finalizar, ¿qué consejos le daría como pastor aquellas personas ue que ya no son jóvenes y que no pueden estar en Lisboa?

–Que se sientan jóvenes porque la juventud del corazón, si no la dejamos morir, siempre permanece. Entonces conocemos a gente que tiene 90 o más años y que son jóvenes que siguen siendo jóvenes. Por tanto en la distancia, espiritualmente, pues que sigan todos estos acontecimientos y que se dejen invadir por la fe joven, por la fe ilusionante, por la fe esperanzada de estos jóvenes que sí pueden participar. Y sobre todo, puede decir también a muchos jóvenes que por circunstancias distintas no han podido estar aquí, pues que los tenemos muy presentes y que, aunque no estén, sí que vienen con nosotros.

–Y ya para finalizar, ya de verdad, ¿cómo se puede vivir esta Jornada Mundial de la Juventud en España?

–Bueno, pues yo creo que la estamos viviendo, somos el país que más jóvenes aporta. Pero creo que lo que España necesita es una fe ilusionada. Insisto en esto: una fe ilusionada, una fe profesada, una fe vivida, una fe transmitida que necesita la sociedad española y que el Señor quiere que sean los jóvenes los que transmitan esta fe junto con todo el pueblo de Dios. Por tanto, ¿cómo vivir en España? Pues vivir todo lo que vayamos a vivir en estos días en Lisboa. Ahora transmitirlo cada uno a nuestra realidad, a las parroquias, a los movimientos, a las asociaciones, cada uno donde esté viviendo su vida eclesial, que todo lo que ha vivido lo ponga, lo transmita, para los que no han podido venir.