Muchos peregrinos han trabajado duro todo el año para la JMJ: «el esfuerzo ha merecido la pena»
Cinco jóvenes nos contaban con ilusión lo que tuvo que hacer cada uno para poder llegar hasta este encuentro. Destaca sobre todo la ilusión en sus rostros a pesar de las penurias que tuvieron que pasar
Lisboa ya está llena de jóvenes. Ir por las calles implica cruzarte a cada paso que das con grupos de diferentes partes del mundo que lucen sus banderas con alegría. En la celebración de la misa de bienvenida y durante estos días, El Debate ha ido recopilando testimonios de todo tipo preguntándole a los jóvenes cómo lograron llegar hasta Lisboa y qué expectativas traen.
La Parroquia de Santa Cristina de Madrid estuvo organizando meriendas durante todo el curso, y vendiendo balconeras en Semana Santa para conseguir fondos.
Un poco más lejos, desde México, cinco jóvenes nos contaban con ilusión lo que tuvo que hacer cada uno para poder llegar hasta este encuentro. Destaca sobre todo la ilusión en sus rostros a pesar de las penurias que tuvieron que pasar, pero «todo el esfuerzo ha merecido la pena», nos cuentan. Esperan que estos días sirvan para que todos los jóvenes salgan con el corazón renovado y con ganas de cambiar el mundo.
Devolver gratis lo recibido
También hablamos con los voluntarios que ayudan a que todo salga bien. Una de las voluntarias, María, nos contaba que ya había participado en otras JMJ, pero que en esta se quiso apuntar de voluntaria «para dar gratis lo que gratis había recibido».
Además de muchos jóvenes, estos días también acuden al encuentro con el Papa religiosos y consagrados de todo el mundo. La hermana Carmen, de la diócesis de León, nos contaba que viene con su diócesis pero que no han dudado en agruparse con grupos de otros países como Colombia o México. Para Carmen el deseo de esta JMJ es «que haya una sincera conversión, que los jóvenes abran el corazón, y como decía Juan Pablo II, que no tengan miedo a abrir las puertas a Cristo».
Por su parte, Fray Ismael Xuruc, agustino recoleto y consejero General a cargo de las juventudes recoletas, compartió con entusiasmo su experiencia como fraile misionero en Cuba y subrayó la importancia de revitalizar el compromiso con la juventud.
Vivir el seguimiento a Jesús
Durante un encuentro emocionante con el obispo de la diócesis argentina de San Rafael, Carlos María Domínguez, quien también pertenece a la Orden de Agustinos Recoletos, Fray Ismael resaltó el significativo hito del primer sínodo en 28 años que reunió a la familia de la juventud agustino–recoleta.
En el marco de los preparativos para la Jornada Mundial de la Juventud, Salamanca fue el lugar donde 351 jóvenes Agustinos Recoletos de diferentes delegaciones se congregaron para compartir días de oración, alegría y amistad. Fray Ismael enfatizó que la motivación detrás de este encuentro era fortalecer la fe en Jesús a través del compartir con otros jóvenes.
«La esperanza de los Agustinos Recoletos es que, desde su carisma, los jóvenes encuentren una forma significativa de vivir su seguimiento a Jesús de una manera intensa y verdadera».
Además, Fray Ismael reflexionó sobre cómo la pandemia les permitió aprender a apreciar el valor del silencio y la importancia de los encuentros con los demás.
Estos encuentros han sido todo un regalo para la comunidad, permitiéndoles reavivar la llama de la fe y fortalecer el compromiso de la juventud con la espiritualidad agustina. Con este enfoque, se espera que más jóvenes sean inspirados a seguir el camino de Jesús y a vivir plenamente su fe, llevando la luz de la esperanza a los demás.
Fray Ismael concluyó expresando su gratitud por la «oportunidad de guiar a las juventudes recoletas en este viaje de crecimiento espiritual» y reafirmó «el compromiso de la Orden de Agustinos Recoletos de seguir trabajando incansablemente por el bienestar y la formación integral de la juventud».