Los desayunos de la JMJ
Los jóvenes necesitan aprender a perder el tiempo, asegura el obispo Carlos María Domínguez
Monseñor Domínguez, invita a los jóvenes: a volver a su casa con una memoria deuteronómica, o sea, que las alegrías del pasado se vivan en el presente, que se dejen marcar por estas experiencias de amor
En este nuestro cuarto desayuno de la JMJ nos encontramos con Monseñor Carlos María Domínguez, Agustino Recoleto y Obispo de San Rafael en Argentina.
En la entrevista el Obispo Argentino habló de la importancia de comprender que existen prisas buenas y prisas malas. También habla de la importancia de habitar en las cosas y no dejarse habitar por ellas.
El Obispo comparte también el modo de vivir la fe en su Diócesis, con sus problemas, con sus alegrías. Nos cuenta la realidad de la Iglesia Argentina, una iglesia muy grande.
Monseñor Domínguez, invita a los jóvenes: a volver a su casa con una memoria deuteronómica, o sea, que las alegrías del pasado se vivan en el presente, que se dejen marcar por estas experiencias de amor. Porque en la JMJ es muy fácil gritar que amamos a Dios, pero en nuestra vida cotidiana es muy difícil y diferente.
Los jóvenes son predecibles, asegura el Obispo, pero siempre le pide a Dios poder seguir asombrándose de las maravillas que puede hacer en un corazón.