El nuevo Motu Proprio del Papa reconvierte a la prelatura del Opus Dei en asociación clerical

El Motu Propio Ad charisma Tuentum comienza a ser operativo a tenor del nuevo paso dado por el Papa Francisco con respecto al Opus Dei, cuya prelatura queda que a partir de hoy, 8 de agosto, inserta dentro de las «asociaciones clericales públicas de derecho pontificio con facultad de incardinar clérigos».

Moderador

En cuanto a la responsabilidad del prelado, que había perdido la capacidad de ser obispo el citado Motu Proprio, lo reconvierte en "Moderador” con «derecho a erigir un seminario nacional o internacional, así como a incardinar estudiantes, y a promoverlos a las filas con el título de servicio de la prelatura».

En cuanto a la participación de los laicos en la vida apostólica de la prelatura personal, el texto subraya que «la forma de esta cooperación orgánica y los principales deberes y derechos relacionados con ella se determinarán convenientemente en los estatutos». Unos estatutos que todavía están en vías de aprobarse desde el Vaticano.

En vigor desde el 4 de agosto

Desde Ad Charisma Tuendum, las prelaturas personales ( la del Opus Dei era la única erigida) pasaron a depender del Dicasterio para el Clero.

El Motu proprio de Francisco Ad charisma tuendum, que entró en vigor el pasado 4 de agosto, instaba a cuidar especialmente la vía carismática del Opus Dei «para promover la acción evangelizadora que cumplen sus miembros» y para «difundir la llamada a la santidad en el mundo, a través de la santificación del trabajo y de las ocupaciones familiares y sociales». Con esta medida, Francisco desea «reforzar la convicción de que, para la protección del don peculiar del Espíritu», es decir, el carisma de la obra fundada por san Josemaría Escrivá de Balaguer, «es necesaria una forma de gobierno basada más en el carisma que en la autoridad jerárquica».

Además, dicho Motu proprio alude a la existencia de un título de «protonotario apostólico supernumerario» con el que se concede a la figura del prelado un título honorífico y un tratamiento que le une de modo especial al Papa, como parte de la llamada «familia pontificia». Se dice, de hecho, «supernumerario», para distinguirlo de quienes son notarios en la Santa Sede.