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La Habana, CubaGTRES

La Iglesia de Cuba denuncia la grave carencia de alimentos y medicinas en la isla

La isla atraviesa, a juicio del episcopado, por «la crisis más grave de los últimos decenios» debido a «las carencias de alimentos y medicinas» que, como recuerdan en el comunicado, «han alcanzado niveles nunca antes vistos entre nosotros».

Los obispos de Cuba han presentado un plan pastoral para los años 2023-2030 mientras la isla atraviesa, a juicio del episcopado, por «la crisis más grave de los últimos decenios» debido a «las carencias de alimentos y medicinas» que, como recuerdan en el comunicado, «han alcanzado niveles nunca antes vistos entre nosotros».

Inseguridad y falta de libertad

El episcopado caribeño ha enjuiciado la realidad cubana: la elevada inflación, que genera un «malestar creciente» entre una población sin esperanza y lamentan que no se reconozcan «la riqueza que supone para la nación la pluralidad de pensamientos, opiniones e ideas, cada vez más presentes entre nosotros», refiriéndose a la ausencia de libertades en la isla desde la victoria de la Revolución en 1959.

Alertan sobre la inseguridad ciudadana que proliferan en las calles del país, consecuencia del deterioro de los valores morales, la no percepción del bien y de la verdad, y la adhesión a los mismos

Según los obispos de Cuba, la razón detrás de la emigración está en «el dolor por la falta de espacios y propuestas concretas que aseguren un presente y futuro de bienestar y esperanza, nos hace vivir desmotivados para emprender proyectos comunes y desconfiados sobre la viabilidad de los mismos», continúan exponiendo.

También alertan sobre la inseguridad ciudadana que proliferan en las calles del país, consecuencia «del deterioro de los valores morales, la no percepción del bien y de la verdad, y la adhesión a los mismos. Quizás una cierta apertura en el emprendimiento privado, con el consiguiente cambio de mentalidad sobre el valor de estas iniciativas, sea el elemento más significativo de una transformación que se gesta, tan anhelada en otros ámbitos por muchos cubanos», proponen.

Gran preocupación

Los obispos cubanos han mostrado su preocupación por la situación de su Iglesia, ya que argumentan que «nuestras catequesis son pobres, tenemos pocos jóvenes comprometidos y escasas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada». A ello se suma, dicen «la fragilidad en la vida familiar y en la vivencia del amor fiel y fecundo de los esposos», siendo por ello necesario, a juicio de los prelados, poner en marcha este Plan Pastoral para que la Iglesia ejerza «como una especie de brújula, navegar por los mares de la historia presente de Cuba, cumpliendo la misión que Jesús nos confía y dando testimonio de comunión».

«Queremos acercarnos a este pueblo nuestro como hermanos, pues compartimos la misma vulnerabilidad, y al mismo tiempo, deseamos continuar ofreciendo el tesoro que hemos recibido y llevamos 'en vasijas de barro', la Buena Noticia de que Dios nunca nos abandona y se acerca siempre para sanar, consolar, aliviar y salvar. Queremos testimoniar con palabras y obras nuestra fraternidad con todos los que hemos nacido en esta tierra y soñamos edificar una patria de hermanos», anuncian en el comunicado del plan pastoral para los próximos años.