Tres almacenes de Cáritas son destruidos en el bombardeo ruso sobre Leópolis
Entre la ayuda humanitaria perdida se encontraban los generadores que el Papa Francisco había mandado enviar a Ucrania
La noche del 19 de septiembre el cielo de Leópolis (Ucrania) se encendió por el fuego provocado por el bombardeo de las tropas rusas. Una de las zonas afectadas ha sido un polígono industrial donde Cáritas Spes, la filial ucraniana de la oenegé de la Iglesia católica guardaba la ayuda que ha llegado para entregar a los damnificados por la guerra. Se calcula que en total se han perdido unas 300 toneladas de ayuda humanitaria, aunque se ha podido salvar el transporte.
No ha habido pérdidas de vidas humanas a causa del incendio, pero las reservas de alimentos, kits de higiene personal, ropa y los generadores que el Papa Francisco había hecho llegar a Ucrania se han perdido. El director de Cáritas Spes, Vyacheslav Grynevyc, ha afirmado en un comunicado que las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania ya están trabajando en lugar y que tomará un tiempo «calcular los detalles finales de las pérdidas».
«Ya sabemos que se destruyeron 33 palés de paquetes de alimentos, 10 palés de kits de higiene y alimentos enlatados, 10 palés de generadores y ropa», agrega. Muchos de esta ayuda humanitaria debía llegar esa misma noche a Polonia, para ser entregados a 600 familias ucranianas desplazadas.
El Limosnero vuelve a Ucrania
Tan solo unos días después del bombardeo en Leópolis, Konrad Krajewski, el Limosnero apostólico, se encuentra de nuevo en Ucrania. En esta ocasión ha viajado al país para inaugurar una casa de acogida que ha sido construida con donaciones, donde se atenderán a mujeres y niños y se dará de comer a quienes lo necesiten. Sobre el bombardeo, Krajewski ha afirmado con gran pena: «Siento dolor».
Según ha informado el Dicasterio para el Servicio de la Caridad, el centro «fue construido durante el conflicto, para apoyar a las numerosas personas que huyeron de los lugares bombardeados, pero que, no queriendo abandonar el país, buscaron refugio en Leópolis».