Los Papas y el conflicto entre Israel y Palestina: un llamado a la paz y al diálogo

El conflicto entre Israel y Palestina, que se ha recrudecido en los últimos días con una escalada de violencia sin precedentes, ha suscitado la preocupación y el dolor del Papa Francisco, que ha alzado su voz para pedir el cese de las hostilidades y el respeto a los derechos humanos de ambos pueblos.

A lo largo de sus pontificados, los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco han visitado Tierra Santa y se han reunido con sus líderes políticos y religiosos, buscando fomentar el diálogo, la reconciliación y la convivencia pacífica en la región.

El primero en visitar una sinagoga y una mezquita

Juan Pablo II fue el primer Papa en visitar una sinagoga y una mezquita, gestos que marcaron un hito en las relaciones de la Iglesia católica con el judaísmo y el islam. En 1986, visitó la sinagoga de Roma, donde calificó a los judíos como «nuestros hermanos mayores» y condenó el antisemitismo. En 2000, visitó la mezquita de los Omeyas en Damasco, donde abogó por el respeto mutuo entre cristianos y musulmanes.

Ese mismo año, Juan Pablo II realizó su histórico viaje a Tierra Santa, donde recorrió los lugares santos del cristianismo, el judaísmo y el islam. En Jerusalén, se reunió con el presidente de Israel, Ezer Weizman, y con el líder palestino, Yaser Arafat. En Belén, celebró una misa en la basílica de la Natividad, donde pidió «paz para Belén, paz para Jerusalén, paz para Tierra Santa».

Juan Pablo II también hizo un gesto simbólico al depositar un papel con una petición de perdón por los pecados cometidos por los cristianos contra los judíos en el Muro de las Lamentaciones. Asimismo, visitó el memorial del Holocausto Yad Vashem, donde honró la memoria de las víctimas del nazismo.

Durante su pontificado, el Papa peregrino siguió con atención el proceso de paz entre Israel y Palestina, que se inició con los acuerdos de Oslo en 1993. El Papa apoyó la solución de los dos Estados y pidió el fin de la ocupación israelí de los territorios palestinos. También defendió los derechos de los cristianos que viven en Tierra Santa y denunció las violaciones de los derechos humanos que se cometían en ambos bandos.

Impulsor del diálogo interreligioso

Benedicto XVI continuó la labor de su predecesor en favor del diálogo interreligioso, especialmente con el judaísmo y el islam. En 2005, visitó la sinagoga de Colonia, donde reafirmó los vínculos entre cristianos y judíos. En 2006, visitó la mezquita Azul de Estambul, donde rezó junto al gran muftí en un gesto de fraternidad.

En 2009, Benedicto XVI realizó su viaje a Tierra Santa, donde visitó Jordania, Israel y Palestina. En Amán, se reunió con el rey Abdalá II y con representantes musulmanes. En Jerusalén, se entrevistó con el presidente israelí Shimon Peres y con el presidente palestino Mahmud Abás. En Nazaret, celebró una misa multitudinaria en el Monte del Precipicio.

Benedicto XVI también visitó el Muro de las Lamentaciones y el memorial del Holocausto Yad Vashem, donde expresó su solidaridad con el pueblo judío. Además, visitó la Explanada de las Mezquitas y la basílica del Santo Sepulcro, donde rezó por la unidad de los cristianos. Hizo un llamado urgente a la paz entre Israel y Palestina, basada en la justicia y el respeto mutuo. El papa abogó por la solución de los dos Estados y por el reconocimiento internacional de Jerusalén como ciudad santa para las tres religiones monoteístas y mostró su cercanía con los cristianos de Tierra Santa, que sufren las consecuencias del conflicto y la emigración.

Rezar por la paz a los líderes de Israel y Palestina

Francisco ha seguido el camino de sus antecesores en el diálogo interreligioso, especialmente con el judaísmo y el islam. En 2014, visitó la sinagoga de Roma, donde reiteró la amistad entre cristianos y judíos. En 2019, visitó la mezquita de Al-Azhar en El Cairo, donde firmó con el gran imán Ahmed al-Tayeb el Documento sobre la Fraternidad Humana, que promueve la convivencia pacífica entre las religiones.

En 2014, Francisco realizó su viaje a Tierra Santa, donde visitó Jordania, Israel y Palestina. En Amán, se reunió con el rey Abdalá II y con refugiados sirios e iraquíes. En Belén, se entrevistó con el presidente palestino Mahmud Abás y celebró una misa en la plaza del Pesebre. En Jerusalén, se encontró con el presidente israelí Shimon Peres y con el patriarca ecuménico Bartolomé I.

Francisco también visitó el Muro de las Lamentaciones y el memorial del Holocausto Yad Vashem, donde rindió homenaje al pueblo judío. Asimismo, visitó la Explanada de las Mezquitas y la basílica del Santo Sepulcro, donde abrazó a los líderes de las Iglesias cristianas presentes en Tierra Santa.

Francisco hizo un gesto inédito al invitar al presidente israelí y al presidente palestino a rezar por la paz en los jardines del Vaticano. El Papa instó a ambos líderes a superar el odio y la violencia y a construir un futuro de paz para sus pueblos. Bergoglio también expresó entonces su apoyo a los cristianos de Tierra Santa, que son «piedras vivas» de la Iglesia.

Ante la actual situación tras los atentados de Hamás, Francisco ha manifestado su preocupación y su dolor por las víctimas y los heridos. El Papa ha pedido el cese de los bombardeos y los ataques y ha exhortado a las autoridades a buscar una solución pacífica al conflicto, ha recordado que «la paz es posible» y que «Dios nos llama a ser constructores de paz».