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Los obispos de la Unión Europea piden que se rebaje la tensión internacional

Política internacional

Los obispos europeos llaman a crear un nuevo marco de «justicia y paz» ante la creciente tensión social

Están preocupados por la deriva del mundo en general y de Europa en particular

Los obispos europeos han manifestado su profunda inquietud por el evidente deterioro de la seguridad y la paz internacionales. En un comunicado, expresaron su profunda preocupación por un «mundo parece estar retrocediendo hacia una dinámica peligrosa».

La preocupación directa es la guerra entre Rusia y Ucrania, el genocidio al que se enfrenta el pueblo armenio en el Cáucaso y la guerra entre Israel y Hamás, pero no son más que muestras de una creciente polarización internacional y de las inestabilidades regionales que afectan al conjunto de la Unión Europea.

Advierten en un comunicado del peligro que suponen estas circunstancias ya que “suscitan miedos, debilitan el diálogo y amenazan la cohesión social".

En este sentido, la COMECE ha querido recordar las palabras de Robert Schuman : «La paz mundial no puede salvaguardarse sin realizar esfuerzos creativos proporcionados a los peligros que la amenazan».

Los obispos de la UE se fijan con gran esperanza en las elecciones europeas de 2024 para las cuales hacen un llamamiento a los líderes políticos. Piden «una Europa que aproveche plenamente su potencial para resolver conflictos y encender lámparas de esperanza, actuando como una fuerza unida, confiada e integradora, que valore los principios democráticos y el Estado de derecho, dentro y fuera de sus fronteras».

Se muestran convencidos de que tiene que ser la UE la que inicie «nuevos procesos de diálogo y desarrollar una diplomacia coherente de la paz» mostrando, así, “un liderazgo en la reconstrucción de una arquitectura global de paz basada en un multilateralismo efectivo y en el respeto del derecho internacional".

Contactos de alto nivel

La declaración surge tras una serie de intercambios entre representantes de alto nivel de la UE y de la Iglesia. Se pudo debatir sobre las crisis actuales en la periferia europea, al mismo tiempo de reflexionar sobre los desafíos socioeconómicos y democráticos de cara a las elecciones de junio del año que viene.

Destacadas figuras, como el cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, y Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana, compartieron sus reflexiones sobre la actual ola de violencia en Tierra Santa.

También contaron con la participación de Othmar Karas y Pedro Silva Pereira, vicepresidentes del Parlamento Europeo, quienes abordaron los principales retos que enfrentan las sociedades de la UE de cara a las elecciones: paz, lucha contra la pobreza y la desigualdad, inmigración y protección del medioambiente.

Al evento también asistió Federica Mogherini, rectora del Colegio de Europa y ex alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (cuyo cargo actualmente lo ostenta el socialista español Josep Borrell), quien proporcionó su visión de la actual polarización de la comunidad internacional y de la deslegitimación de las instituciones multilaterales como la propia Unión Europea o Naciones Unidas.

La Asamblea también confirmó al padre Manuel Barrios Prieto como secretario general de la COMECE para un segundo mandato de 4 años.