La Iglesia anglicana apoya la bendición de parejas homosexuales
El pasado octubre los obispos acordaron, como paso previo, recomendar oraciones especiales para bendecir parejas del mismo sexo que puedan usarse en los servicios religiosos ya existentes
el sínodo general de la Iglesia anglicana ha aprobado un plan para realizar bendiciones a parejas del mismo sexo a modo de prueba. A partir de las próximas semanas podrán comenzar a celebrarse estas bendiciones de uniones de parejas del mismo sexo, tras una estrecha votación en el seno de la Iglesia de Inglaterra.
Según una encuesta realizada por el diario The Times, más de la mitad de los sacerdotes ingleses apoyaban este cambio legal para permitir al clero celebrar uniones de parejas homosexuales, con un 53,4 % a favor y un 36,5 % en contra.
A los cristianos ingleses homosexuales se les permite así invitar a familiares y amigos a un servicio especial, que según han indicado podría celebrarse los sábados, para bendecir y celebrar sus bodas. Esta propuesta, de momento en modo probativo, surgió de una enmienda a una moción propuesta por el obispo de Oxford, Steven Croft, que señalaba los distintos avances realizados por los obispos anglicanos en temas relacionados con la sexualidad, una cuestión divisoria dentro de la Iglesia. La moción fue aprobada con 227 votos a favor y 203 en contra. El mismo Croft dijo sobre estos servicios «experimentales» serían voluntarios y ningún sacerdote estaría obligado a ofrecerlos.
El pasado octubre los obispos acordaron, como paso previo, recomendar oraciones especiales para bendecir parejas del mismo sexo que puedan usarse en los servicios religiosos ya existentes. Según han confirmado, es posible que comiencen antes de Navidad. También aprobaron un periodo de dos años para autorizar los servicios especiales de bendición de uniones homosexuales de manera independiente según el derecho canónico.
A través de una declaración conjunta, Justin Welby, arzobispo de Canterbury, y Stephen Cottrell, arzobispo de York, afirmaron: «Hemos escuchado alto y claro, a través de un extenso debate durante dos días, la profundidad del sentimiento en la Iglesia sobre estas cuestiones tan importantes». Y continuaron: «aunque la moción fue aprobada por un estrecho margen, no subestimamos la profundidad del sentimiento y reflexionaremos sobre todo lo que hemos escuchado mientras tratamos de avanzar juntos».