La Iglesia anglicana cede la catedral de Canterbury para acoger una discoteca silenciosa

Rave in the Nave (rave en la nave) es el nombre con el que han bautizado la fiesta que se ha organizado en el interior de la catedral de Canterbury y que durante dos noches (el jueves 8 y el viernes 9 de febrero) acogerá a 3.000 personas.

Ante esta discoteca silenciosa en el interior de la seo, las comunidad cristiana inglesa planea manifestarse pacíficamente ante el templo, según informa The Telegraph.

En opinión de fieles anglicanos el evento es «absurdo» y que no contribuirá en nada a la fe. No obstante, las autoridades eclesiales han apoyado el evento como parte de su programa para llegar a los jóvenes y recaudar dinero para el mantenimiento de la catedral.

Para entrar a la discoteca silenciosa en el interior de la catedral de Canterbury es necesario adquirir una entrada por 25 libras, que ya están agotadas. Solo está permitido el acceso a mayores de 18 años, puesto que en la fiesta se servirán bebidas alcohólicas.

El evento sigue una temática de los años 90. Los asistentes podrán escuchar a través de los auriculares que lleven puestos las canciones más populares de esos años.