El pueblo toledano de Camuñas recibe una reliquia de la Vera Cruz
Durante años, la reliquia ha estado insertada en la cruz pectoral de un obispo y cayó en manos privadas, hasta que fue rescatada del uso privado en Roma para ser ahora objeto de culto
Los vecinos de Camuñas podrán venerar cada viernes una reliquia de la Pasión de Cristo. En su ermita de la Vera Cruz, se custodia desde el pasado sábado el Lignum Crucis que llevan cinco siglos esperando. La entrega, que ha sido realizada de manos del arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha sido posible gracias a la asociación internacional de la Vera Cruz.
Durante años, la reliquia ha estado insertada en la cruz pectoral de un obispo y cayó en manos privadas, hasta que fue rescatada del uso privado en Roma para ser ahora objeto de culto. Así, ha acabado en el pequeño pueblo de Camuñas, en Toledo.
Este Lignum Crucis es una astilla de madera de la cruz donde Jesús murió y se convierte así en el mayor tesoro de esta villa para riqueza espiritual de los fieles y agradecida memoria de los antepasados que desde hace al menos cinco siglos fundaron una hermandad de la Vera Cruz para adorar la cruz del Señor esperando que algún día llegara a Camuñas.
Los vecinos se prepararon para este momento con varias conferencias, y otros actos y lograron reunir el importe para costear entre todos un relicario que se convierte en una pieza de orfebrería única por su tamaño y belleza.
En la multitudinaria recepción, Francisco Cerro estuvo acompañado por el vicario episcopal para el clero, el arcipreste de Toledo y el párroco, Óscar Torres Manzanares, y de 14 sacerdotes de otros pueblos de la comarca. Asistieron, además, las autoridades locales las hermandades del pueblo y nueve hermandades invitadas de otros municipios.
La reliquia portada por el arzobispo fue recibida en la entrada de Camuñas y llevada en procesión hasta la iglesia parroquial construida por Juan de Villanueva, donde el Arzobispo presidió la Santa Misa presidida. Acabada la eucaristía la procesión discurrió hasta la ermita de la Vera Cruz construida desde al menos el siglo XV.
El presidente de la hermandad de la Santa y Vera Cruz de Camuñas, Javier Plaza Escribano, ha definido este día como «el más grande e importante de la historia de la devoción a la Cruz en Camuñas». Y el párroco ve en este día el principio de una creciente espiritualidad en el pueblo fundamentada en la Pasión de Cristo y la Cruz: «Esto es solo el principio de un bien muy grande para el pueblo y toda la comarca».
A partir de esta cuaresma y ya para siempre se podrá visitar Camuñas para ver de cerca el precioso relicario y venerar con un beso el Lignum Crucis en la misa de 7 de la tarde en la ermita todos los viernes.