Las monjas rebeldes de Belorado piden a la Guardia Civil que eche a los fieles del convento
La comunidad acusa al arzobispado de no concederles la licencia de venta de uno de sus monasterios y rompe con Roma
El arzobispo de Burgos prohíbe las misas en el convento de las monjas cismáticas de Belorado
El arzobispo de Burgos prohíbe a Pablo de Rojas acceder al monasterio de Belorado
cuando los fieles habituales del monasterio de Belorado (Burgos) acudieron este lunes 13 de mayo a las 18:00 para su misa diaria, se encontraron las puertas cerradas. Esa misma mañana las clarisas que lo habitan informaron a la archidiócesis de su decisión de abandonar la Iglesia católica y su unión a la Pía Unión de san Pablo Apóstol, dirigida por un cura excomulgado en 2019, Pablo de Rojas.
Tras romper con Roma y afirmar que el último pontífice que consideran válido es Pío XII, el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ha exhortado a los fieles abstenerse de participar en ninguna celebración que se lleve a cabo en el convento de las religiosas de Belorado y de Orduña.
Tras el intercambio público de comunicados del arzobispado y la comunidad clarisa, estas monjas decidieron cerrar las puertas del recinto monástico y de su iglesia. No ha habido ningún aviso al pueblo del cese de las actividades litúrgicas, aunque la verja del monasterio estaba cerrada, aunque sin llave, y colgaba de ella un cartel que recordaba la privacidad del recinto y la prohibición del paso. Asimismo, otro letrero confirmaba que el torno donde estas monjas elaboran sus famosos chocolates está igualmente clausurado temporalmente.
Ante la noticia de lo que ya se ha denominado cisma en Burgos, tanto el arzobispado como el capellán de la comunidad han mostrado su perplejidad. Al tiempo, las religiosas han informado a Iceta de que, a partir de ahora, será un colaborador del sacerdote excomulgado quien celebraría las misas.
La presencia de personas en el exterior del monasterio fue la razón de que las hermanas terminasen llamando a la Guardia Civil para denunciar que habían entrado de forma irregular en el recinto. Algunos de los habitantes de Belorado que pensaban que podrían asistir a misa este lunes han comentado a Burgosconecta que notaban «algún ambiente extraño entre la comunidad, pero nunca hasta el punto de proclamar su salida de la Iglesia».
Entre los motivos que las religiosas enumeran para su ruptura con la Iglesia se encuentran una «persecución» y la negación de la sede episcopal de concederles una licencia de venta de uno de sus conventos. De igual manera, exponen un «caos doctrinal y moral» que las ha llevado a cuestionar la autoridad del Papa Francisco.