Pelea entre el arzobispado y el ayuntamiento de Madrid por un solar en Valdebebas para construir una parroquia
La parcela municipal volverá a salir a concurso, según ha informado el Consistorio
La Iglesia madrileña ha perdido la cesión de un solar municipal en Valdebebas, donde se iba a construir una parroquia. Así lo ha decidido la Mesa de Contratación municipal, que ha declarado desierto el concurso. Desde Urbanismo han asegurado a este medio que el Consistorio volverá a sacar a un nuevo concurso la misma parcela, sita en la avenida de Secundino Zuazo, 142.
La cesión gratuita se iba a prolongar por 75 años para usos religiosos. Entre los motivos expuestos por la administración para no concederla al único postulante en el primer concurso, convocado el pasado mes de diciembre, se encuentra que ha habido un trámite administrativo no resuelto a tiempo por el arzobispado de Madrid: no han acreditado no tener una deuda tributaria con el Ayuntamiento.
Sobre este punto, se ha pronunciado la archidiócesis, que ha denunciado no haber recibido notificación formal sobre la resolución de este procedimiento, sino que se han enterado a través de la prensa. A la espera de una comunicación oficial, han manifestado que cuando se reciba, van a proceder a estudiarlo y valorar «próximas actuaciones».
Según indican, la solicitud de la parcela está motivada por la necesidad de una parroquia, «que no contempla ninguna actividad económica» sino que su uso es «exclusivamente pastoral, litúrgico y de obra social». El proyecto de la parroquia –calificado como el «minivaticano» de Valdebebas por Más Madrid– incluía, además del templo, un recinto con oficinas, pistas deportivas y una cruz de 30 metros de alto.
La oficina de medios del arzobispado de Madrid aseveran que en la sede electrónica del Ayuntamiento no constan deudas pendientes de pago (a día 17 de mayo de 2024, fecha de su comunicado). «Ese mismo mensaje figuraba en la fecha en que se reunió la Mesa de licitación del procedimiento», recalcan.
A pesar de lo expuesto, la archidiócesis concluye que, aunque no haya quedado acreditada la certificación positiva (que no existen deudas), entiende que «habrá posibilidad de clarificar la cuestión», ya que «cumple con las condiciones exigidas en el pliego y ello se habría producido por causas ajenas al propio arzobispado».