Entre los 17 cuadros que decoran las paredes, tres rostros de santos se dibujaron en su día a imagen de tres políticos de la capital. Su autor fue uno de los feligreses, José Gabriel Astudillo, que los regaló a la iglesia madrileña. Durante dos años se encerró en su estudio para representar a Jesús, los doce apóstoles, san Isidro (en dos ocasiones), santa María de la Cabeza y san Miguel. El pintor retrató a José María Álvarez Manzano, alcalde de Madrid entre 1991 y 2003, como el patrón de la capital; a su mujer, María Eulalia Miró como santa María de la Cabeza; a José Ignacio Echeverría, presidente de la Asamblea de Madrid como san Felipe y al dirigente de Ifema, Luis Eduardo Cortés, como san Simón.